“Milagro Sala está fuerte, tiene claro su lugar de resistencia”
Lo afirmó Elizabeth Gómez Alcorta, la abogada de la líder Tupac Amaru y diputada del Parlasur. Habló con QUÉ de los 180 días detenida como “presa política”, del “cepo mediático” sobre el caso y la complicidad política con la justicia jujeña.
A más de 1900 kilómetros de la cárcel en la que la diputada de Parlasur y líder de la Tupac Amaru Milagro Sala está detenida hace siete meses, en Mar del Plata funciona un comité organizado para pedir la liberación de la dirigente.
La existencia de este espacio de debate, encuentro y expresión no es casual ni exclusiva. Se repite en distintas ciudades del país con la participación de varios sectores del campo popular y surge a partir del rechazo por el proceder del Poder Judicial -y la derecha “en complicidad”- contra el desarrollo habitacional y la transformación sociocultural de la organización Tupac Amaru en Jujuy. Pero la causa por Milagro Sala representa mucho más que eso.
Elizabeth Gómez Alcorta es la abogada de Milagro Sala. Integra el equipo que tomó la defensa legal de la diputada detenida “ilegalmente” desde hace siete meses y alojada en el penal de mujeres de Alto Comedero. Su defensora califica a la dirigente jujeña sin dudarlo como una presa política.
La abogada acompañó en Mar del Plata al Comité local por la liberación de Milagro Sala en un acto que se hizo en la ciudad para brindar apoyo a esta causa, con la visita del dirigente de la Tupac Amaru, Alejandro “Coco” Garfagnini; Estela Díaz, secretaria de Igualdad y Género de la CTA; y Osvaldo Bocero, del Colectivo por la No Violencia y referente del Comité local, que ofició de anfitrión de la jornada.
En ese contexto, Elizabeth Gómez Alcorta habló con QUÉ del estado de las causas y el trasfondo político que envuelve a la detención de la líder Tupac Amaru.
-Después de 180 días de detención, ¿hay avances en las causas?
-Los últimos avances son todos retrocesos. En los últimos 15 días le imputaron a Milagro dos causas nuevas, de las cuales -nosotros somos un equipo de abogados, algunos en Buenos Aires y otros en Jujuy- no tenemos más conocimiento de lo que sale en la prensa. La más importante es en una causa por asociación ilícita, extorsión y fraude a la administración pública. Ya van ocho o nueve causas en su contra, lo que evidencia que tal como le dijo Gerardo Morales a Horacio Verbitsky cuando lo entrevistó, tienen como 60 causas para ir iniciándoles una a una, por lo que no deja de ser una legitimación al Poder Judicial, que es una herramienta política fuerte de Morales. No estamos en un buen momento.
-¿Por qué es una presa política?
-Básicamente porque está detenida ilegalmente, por decisión del poder político y hay varias razones que nos permiten sostener esto. Entre otras cosas, el Poder Judicial de Jujuy está disciplinado por el poder político. Gerardo Morales asumió el 10 de diciembre y en menos de una semana amplió el número de jueces de la Corte de cinco a nueve.
-¿Mantenés contacto con Milagro Sala? ¿Cómo está ella?
-La vemos seguido a Milagro. Está bien, entera. Los compañeros que están allá la ven casi a diario, yo solo cuando viajo, que es seguido. Milagro está fuerte, está injustamente detenida hace cerca de 180 días, tiene claro su lugar de resistencia tanto a nivel nacional como internacional. La semana que viene se cumplen 40 años de La Noche del Apagón(*) y va a haber muchísima gente que va a ir a verla. Va a ser toda una conmemoración.
-¿Por qué demoró tantos meses la Justicia de Jujuy en dictarle la prisión preventiva?
-El Código de Jujuy no estipula un plazo como sí lo hace el resto de los códigos procesales. De las siete causas que se abrieron después del 10 de diciembre, solamente se le dictó prisión preventiva en una. En el resto de las causas sigue detenida hace 180 días sin prisión preventiva. La única que se dictó, está apelada y no tiene ninguna prueba distinta que la que tenían anteriormente. Esa causa se inició por dos denuncias presentadas por Walter Morales, el hermano de Gerardo Morales y presidente del Instituto de la Vivienda, y también por Mariano Miranda, el fiscal de Estado. La prisión preventiva tiene las mismas pruebas que tenían en la orden de detención del 26 de enero, lo cual habla también de la ilegalidad de la detención porque la detuvieron únicamente con las denuncias. Parte de esos reclamos están ya en organismos internacionales, puntualmente ante la Comisión Interamericana y ante el grupo de trabajo de la Naciones Unidas por detenciones arbitrarias.
-Como legisladora del Parlasur, ¿la ley no contempla una inmunidad de arresto?
-Efectivamente, Milagro tiene como cualquier parlamentario del Parlasur fueros que contemplan la inmunidad de arresto. Eso no quiere decir que no se pueda investigar, procesar o juzgar ni que se pueda pedir ese desafuero, un trámite que debe hacer el juez de la causa antes de poder detenerla.
-¿Y ese desafuero se pidió?
No, en Jujuy eso no ocurre, la ley no se aplica. No se pidió el desafuero, no se la declaró inconstitucional, Milagro está detenida y es el principal agravio que tenemos como defensa. Se pidió la nulidad de la detención, se apeló en la Cámara ahora está en la Cámara de Casación de Jujuy y eso esperamos que llegue a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para salir de la Justicia provincial.
-¿Qué lectura hacés del tratamiento que le dieron los medios de comunicación a la detención de Milagro Sala?
-El rol más importante que cumplen los comités por la liberación que se fueron conformado es mantener en la agenda pública y política la ilegalidad de la detención de Milagro en un país donde hoy se vive con un cepo mediático increíble y los medios de comunicación masivos no hablan de la ilegalidad de la detención ni muestran la obra de Milagro, entonces se centran en el relato oficial como si fuese una verdad dada y revelada que ya condena a Milagro públicamente.
-¿Qué alcance tienen estos Comités por la Libertad como el que funciona en Mar del Plata?
-Los comités terminan siendo un punto de encuentro de las organizaciones del campo popular para apoyar la liberación de Milagro pero también la de otros siete compañeros también detenidos en idénticas condiciones. Hay algunos inclusive están más graves, como el caso de María Molina, una compañera que está detenida en una comisaría hace dos meses con un nivel de arbitrariedad, ilegalidad y perversidad pocas veces visto.
-Más allá de lo expresamente político, ¿por qué entendés que esto puede pasar en Jujuy?
-Hay algo vinculado a lo burdo, sobre todo cuando uno ve las actuaciones. Está muy ligado al nivel de impunidad, porque en Jujuy históricamente el Poder Judicial estuvo dividido entre el radicalismo y el Partido Justicialista, y cuando entendés eso comprendés por qué Milagro les molestaba en la contienda electoral. Con el triunfo de la derecha y el ascenso de Morales, en este momento del país y de Latinoamérica con el caso de Brasil como ejemplo, el rol que está ocupando el Poder Judicial es central en términos de la escena política.
-¿Qué hay detrás de la detención?
-El caso de Milagro es un caso muy obsceno, pero si lo comparamos con las acusaciones a Cristina con el dólar a futuro, que son políticas económicas con las que se puede estar de acuerdo o no, pero son eso, entendemos un poco más acerca de esta persecución.
-Entendés entonces que esa persecución a Milagro Sala guarda relación con el avance de la Justicia sobre Cristina Fernández de Kirchner?
-Claro que sí, básicamente va en la misma línea. A grandes rasgos es lo mismo.
(*) Entre el 20 y el 27 de julio de 1976, la dictadura genocida y la empresa Ledesma cortaron las luces de los pueblos de San Martín, Calilegua y El Talar, para secuestrar 400 personas, entre ellos estudiantes y militantes jujeños. Fue la Noche del Apagón.
Se afirma que Carlos Pedro Blaquier (presidente del ingenio Ledesma desde 1970) le ordenó al gobernador radical Gerardo Morales que destruya a la Tupac Amaru, la organización que impulsó el juicio Blaquier por dicha represión, hace 40 años.
Gerardo Morales ganó la provincia con la boleta que encabezó Mauricio Macri. Luego de la conocida represión ocurrida recientemente, el siguiente paso fue encarcelar al esposo de Milagro Sala, Raúl Noro.
La próxima semana se espera un multitudinario encuentro a 40 años de la noche más larga de Jujuy.
