Organizaciones piden que se incremente el monto del salario social complementario
Desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos reclaman una actualización, ya que al ser de 8500 pesos no supera la línea de indigencia.
En medio de la cuarentena obligatoria para prevenir la trasmisión del coronavirus y sus consecuencias socioeconómicas sobre los sectores más postergados, desde el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE-UTEP) reclaman al gobierno nacional que se actualice el monto que reciben los trabajadores de la economía popular a través del salario social complementario. Con los $8500 que reciben, no superan la línea de indigencia y exigen que el aumento acompañe el proceso inflacionario.
“Reclamamos algo que para nosotros y nosotras es justo y fundamental: la actualización del salario. Por eso, pedimos que se aumente el monto del salario social complementario que está muy por debajo de la línea de indigencia, para, al menos, igualar la inflación”, manifestaron.
El “Programa de Transición al Salario Social Complementario” es una medida coordinada por el Ministerio de Trabajo de la Nación desde 2017 en el marco de la sanción de la Emergencia Social en todo el país y destinada a mejorar el presente de los trabajadores informales, denominados también como “economía popular”.
El monto empezó siendo de 4000 pesos con su lanzamiento, sin embargo, a tres años del inicio del programa sólo subió a 8500 pesos y, en el marco de la pandemia de coronavirus y la cuarentena de la cual gran parte aún no está exceptuado, el presente se agravó sensiblemente y redujo sus ingresos al mínimo.
Frente al contexto actual marcado por la dinámica de la pandemia, desde el MTE remarcaron que desde que se declaró el aislamiento social, preventivo y obligatorio respaldaron las distintas medidas que impulsó el gobierno nacional, sobre todo desde los comedores y merenderos que en muchas ocasiones cuentan con la asistencia de estas organizaciones.
En ese sentido, si bien remarcaron que las medidas gubernamentales ayudaron “para que la situación en los barrios populares no fuera tan desastrosa”, advirtieron que el presente de los trabajadores de la economía popular no tuvo el acompañamiento necesario para un contexto tan delicado.
“No podemos seguir sosteniendo una realidad que se nos hace inaguantable. Estos salarios complementan nuestros ingresos por el trabajo que realizamos, pero hoy no podemos hacerlo, por lo que se vuelven más necesarios”, lamentaron.
Por último, también solicitaron para los barrios más vulnerables que se realicen nuevas incorporaciones al programa y que se garantice la cobertura de salud efectiva para la economía popular. Además exigen que se avance concretamente en cuestiones más estructurales de los espacios más vulnerados, como lo es la integración socio-urbana, la asistencia inmediata por violencia de género y subsidios para la producción de alimentos en la agricultura familiar.
