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Otra campaña solidaria de recolección de productos de gestión menstrual

Como todos los años, el espacio de género de Jóvenes Solidarios, lanzó una colecta durante mayo. De qué se trata y cómo colaborar.

En medio del ajuste que profundiza aún más la inequidad a la hora de acceder a productos de la canasta básica total como elementos de gestión menstrual, desde el espacio de género de la ONG Jóvenes Solidarios, Bromelia, lanzaron una campaña solidaria de recolección de productos destinada a adolescentes y jóvenes que asisten a comedores comunitarios. De qué se trata y cómo colaborar.

De cara a un nuevo Día Mundial de la Salud Menstrual (28 de mayo), desde Bromelia lanzaron “Me viene bien”, una campaña solidaria anual que tiene como finalidad recolectar productos para gestionar el sangrado menstrual y distribuirlos entre jóvenes y adolescentes que asisten a diario a comedores comunitarios.

Es que tal como señalan diferentes espacios sociales y de género, e incluso como argumento central para la aprobación de un programa municipal, menstruar implica una inversión económica que no todas las personas pueden costear en contextos de crisis y ajuste.

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¿Cómo colaborar? Según precisaron desde la organización, la recaudación se realizará durante todo el mes de mayo y las personas interesadas en sumarse podrán donar distintos productos como toallitas descartables y/o de tela, protectores, tampones y copitas menstruales en Edison 301 de lunes a viernes de 10 a 17. También se podrá colaborar a través de Mercado Pago o con transferencia bancaria a través de los QR disponibles en las redes sociales de Bromelia con aportes de $1.000, $3.000 y $5.000.

Entre las consecuencias que genera la falta de acceso a productos de gestión menstrual aparece, según un informe presentado por el ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad la Nación, la deserción escolar. Es que la falta de elementos necesarios, impide a quienes menstrúan asistir a establecimientos educativos, laborales o deportivos “profundizando la desigualdad y acrecentando las brechas de género”.

¿Qué dicen los números? Según datos de la organización Ecofeminita que mes a mes calcula y actualiza los costos, en marzo el gasto para poder gestionar el sangrado menstrual durante el año varió entre $43.276 y $64.232: “Este costo no solo refleja desigualdades económicas, sino que también impacta en la salud y la educación de las personas menstruantes”, señalaron desde Bromelia.

En Argentina, más de 12 mil millones de personas menstrúan, según el informe nacional presentado en 2022. Los productos más utilizados como las toallitas descartables y los tampones, señala el documento, pueden ser hasta un 50% más costosos que el promedio de los valores de los productos de la canasta básica.

En 2020, la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires presentó la primera encuesta de gestión menstrual en el territorio bonaerense. Allí, casi la mitad de las personas encuestadas manifestó haber tenido que dejar de ir a la escuela o a la facultad (47,9%), a eventos sociales (43,9%) y un gran porcentaje afirmó que no realiza ni asiste a actividades deportivas durante la menstruación (75,6%). Según señalaba una investigadora de Conicet en una entrevista con Qué digital, la menstruación sigue trazada por el tabú, la vergüenza y discriminación.

UN PROGRAMA MUNICIPAL SIN RESPUESTAS

A dos años de aprobada la ordenanza que creó un programa municipal de salud menstrual sus avances e implementación continúan siendo una incógnita. En febrero, el gobierno municipal contestó, ocho meses más tarde, a un pedido de informes presentado por la oposición aunque solo se limitó a responder desde la Secretaría de Salud que se dispuso que la ejecución quede a cargo de Desarrollo Social, a pesar de lo fijado en la norma.

El pedido de informes había sido presentado en junio de 2023 por el entonces bloque del Frente de Todos (hoy Unión por la Patria) en paralelo al lanzamiento de un programa nacional de salud menstrual (“MenstruAR”) que estipula la distribución de copas y otros elementos de gestión a municipios y que ahora depende del Ministerio de Capital Humano.

A fines de abril, desde el bloque volvieron a ingresar otro expediente solicitando al gobierno de Guillermo Montenegro que informe qué área específica de la Municipalidad lleva adelante el programa, qué acciones se realizan, cuál es la partida asignada y dónde se distribuyen los productos menstruales.