Otra protesta en el hogar Ipanema por despidos y “hostigamiento”
La CTA autónoma y el Espacio Sindical de Base llamaron a concentrarse en las inmediaciones del geriátrico. Mantienen las denuncias por “persecución a los trabajadores” y “escaso mantenimiento de las instalaciones”.
Después del despido de dos trabajadoras y las irregularidades que denuncian, la CTA autónoma y el Espacio Sindical de Base vuelven a manifestarse este lunes en la puerta del geriátrico Ipanema, en Libertad al 3222, en reclamo de su reincorporación y en repudio a “un clima de hostigamiento y persecución por luchar”.
En los últimos días salió a la luz el despido de las trabajadoras Fernanda Muniategui y María Angélica Rueda y con ellas, las irregularidades que, denuncian, se suceden a diario en el hogar de ancianos y que, según los trabajadores, fueron el desencadenante de sus despidos.
Días atrás, en diálogo con QUÉ Digital, una de las despedidas detalló que un paciente se cayó sobre una cama en mal estado que se rompió y como consecuencia el anciano sufrió un traumatismo de cráneo. Desde el primer momento, según acusaron, la patronal culpó a la enfermera por las lesiones, le echó, y también despidió a su compañera, que comenzó a denunciar el escaso mantenimiento del mobiliario y la falta de recursos que provee la patronal.
“Echaron a dos compañeras en un clima de hostigamiento y persecución por luchar. Aprietan a las trabajadoras para que oculten la verdad, porque los mobiliarios no están en condiciones y ya ocasionaron caídas graves. Además, hay una sola enfermera para atender entre 15 y 20 abuelos y abuelas, y solo 2 enfermeras en el turno noche atendiendo los 3 pisos y planta baja”, denunciaron desde las agrupaciones.
Desde las organizaciones sindicales advierten que “si las trabajadoras no aceptan callarse, son perseguidas y despedidas”, al tiempo que denuncian que los derechos de los adultos mayores “son vulnerados y manoseados en estas instituciones donde prima el interés por el negocio sobre la calidad de vida”.
En ese sentido, la concentración tuvo el foco en el pedido urgente por la reincorporación, en la exigencia a los dueños de invertir en el local para que los ancianos vivan en mejores condiciones y el repudio a la “transferencia de las responsabilidades de la patronal a los trabajadores”.
