Tras 16 días de reclamo, se levantó el acampe frente a la Municipalidad
Luego de cortes de calle, represión y tensión, el gobierno finalmente les brindará a las familias las bolsas de fin de año con cantidades de alimentos más adecuadas a la situación que atraviesan.
El acampe frente a la Municipalidad se levantó finalmente este miércoles por la noche tras de 16 días de reclamos, luego de que las organizaciones sociales pudieran acordar con el gobierno local la entrega de cantidades adecuadas de alimentos para fin de año, acordes a las necesidades que atraviesan las familias de distintos barrios de la ciudad.
Empezó hace 16 días con la represión que arrojó dirigentes sociales heridos incluso con balazos de goma en la frente. Se mantuvo durante más de dos semanas, primero mediante falta de respuestas concretas y recién en los últimos días con negociaciones que se acercaron a los pedidos de las familias pero que recién lograron alcanzar un acuerdo esta tarde.
En concreto, se trata de la entrega de 8000 bolsas de alimentos con siete insumos básicos cada una que serán distribuidos entre los y las trabajadoras y desocupadas que integran las organizaciones, para que puedan sobrellevar el fin de año al menos con un poco más de tranquilidad.
En contraposición, las organizaciones celebran como un logro haber podido superar la oferta inicial del gobierno de ofrecerles sólo 5500 bolsas de alimentos para las seis organizaciones.
“Por supuesto que no alcanza pero es una conquista que defendemos, como muchas otras, que ha sido ganada al calor de la lucha e incluso con muertes de compañeros y compañeras en batallas callejeras por pelear por las reivindicaciones”, aclararon en un comunicado, agregando además los fusilamientos de militantes sociales ocurridos en las últimas semanas en el marco de situaciones se represión.
El acuerdo se dio tras dos días de mucha tensión en los alrededores de la Municipalidad e incluso dentro. Primero, con el faltazo del gobierno a la reunión que habían prometido a las organizaciones el lunes y la falta de acuerdo posterior. Después, el martes, con la falta de avances, la palabra del intendente, el “arbolito” de gomas y amenazas de desalojo que se extendieron hasta la madrugada.
