Tras las inundaciones, una reunión entre vecinos y la Defensoría del Pueblo
Desde la Defensoría repararon en los daños materiales que sufrieron las casas en Chapadmalal y reclaman obras de infraestructura para prevenir nuevos anegamientos.
La Defensoría del Pueblo mantuvo esta semana una reunión con vecinos de la zona de Chapadmalal ante las consecuencias de las últimas inundaciones y analizar los pasos a seguir para evitar que se reiteren anegamientos en un sector que catalogaron como “un gran polo de atracción turística, recreativa y comercial”. Advierten por los daños materiales que sufrieron las casas y reclaman obras de infraestructura.
La imponente lluvia de los primeros días de julio dejó a diversos barrios bajo el agua. Y el sector que comprende a los barrios Santa Isabel y en inmediaciones a la Unidad Turística Chapadmalal fue uno de los más afectados: sobre todo, las manzanas ubicadas en torno a la diagonal 66 sufrieron un importante anegamiento.
Frente a lo sucedido y, sobre todo, para prevenir nuevos eventos similares ante el pronóstico de lluvias, vecinos de la zona se reunieron en las últimas semanas con funcionarios tanto del gobierno municipal como por parte de la Dirección de Hidráulica de la Provincia, considerando las distintas jurisdicciones en pugna en la zona del barrio como de cursos de agua y la Ruta 11.
En ese marco, también se reunieron con el defensor del pueblo de General Pueyrredon, Daniel Barragán.
En un comunicado, desde la Defensoría del Pueblo se refirieron a esa reunión y manifestaron su “enorme preocupación por las consecuencias de la última inundación” en numerosas viviendas de la zona. “Los daños materiales en muebles e instalaciones causan hasta hoy enormes perjuicios económicos a vecinos de familias trabajadoras a las que mucho les costará reponerse de los duros efectos del agua”, lamentaron.
De la misma manera, apuntaron contra el estado de mantenimiento de los zanjones que bordean la diagonal y “el escaso diámetro del cruce de agua por debajo de la Ruta 11 en su intersección con la diagonal 66”. Ambas situaciones, aseguran, podrían volver a provocar anegamientos ante una nueva fuerte precipitación.
Es por eso que desde la Defensoría hacen foco en la necesidad de realizar obras para garantizar un desagote del agua que se acumula y baja desde sectores aledaños. “La solución definitiva sería un nuevo alcantarillado de mayor dimensión por debajo de la Ruta 11. Para eso se debe hacer un convenio entre Municipio y Provincia para que actúe no sólo Hidráulica, sino también Vialidad Provincial y la limpieza de la salida hacia la costa, jurisdicción de la Unidad Turística Chapadmalal“, señalaron.
Por último, mencionaron la importancia de que se convoque a una mesa de trabajo que incluya a las tres jurisdicciones, el Municipio, Provincia y Nación, para avanzar en la planificación de las obras necesarias: “Solicitamos a las autoridades municipales, provinciales y nacionales que actúen en consecuencia dado la gravedad de la situación”, sumaron.
“Mientras se plantea que Chapadmalal será un gran polo de atracción turística, recreativa y comercial, los riesgos que provoca este problema de infraestructura se lamentarán en caso de que no se realicen las obras imprescindibles para terminar con estas peligrosas inundaciones que desvelan a los habitantes de la zona y turistas, con peligro inclusive para la vida y la salud de quienes viven en los bordes de la diagonal”, advirtieron.
