Arte urbano: el poder de darle color y algo diferente a las calles
Entre murales, graffitis y pintadas, un artista marplatense encontró un estilo propio para dotar al equipamiento urbano de rostros que desde hace tiempo se volvieron cotidianos donde el cemento a nadie reconoce.
El arte urbano interrumpe un flujo ideológico de cemento, o al menos eso intenta. Busca quebrar la estructura de la ciudad sin romper nada. Entre lo que algunos consideran vandalismo y otros cultura, unos rostros que desde hace tiempo se volvieron cotidianos recubren casi un centenar de puntos de la ciudad. Y el artista, que afirma disfrutar de “caminar por la calle y que haya color y cosas diferentes”, le contó a QUÉ su manera de interrumpir esa Mar del Plata de cemento con su arte urbano.
Están. Por calles céntricas, por algunas transversales, en plazas, pilares de luz y paredones. Al vernos, se puede se los puede identificar gracias a un estilo que los caracteriza, aunque no solo por su diseño sino fundamentalmente por donde están ubicados.
“Bran” es la firma que Emiliano Menna utiliza para terminar de darle identidad a sus obras, aquellas que deja libres en medio de la ciudad a modo de intervención “para que la gente se sienta más identificada al interactuar con la pieza con algo diferente a un grafitti”.
Hace tiempo perdió la cuenta de la cantidad de dibujos que tiene desperdigados por Mar del Plata. En realidad, afirma que nunca los contó, y que el proyecto nació hace tiempos junto a otros artistas de la ciudad.
“Me gusta caminar por la calle y ver que haya color y cosas diferentes”, afirma Emiliano y dice que la interacción entre su arte urbano y quien lo mira, “es libre” y que “podés pasar, abrazarlo, sacarte una foto o reirte, lo que te surja”.
Muchas de sus obras están en pilares de luz. Santiago del Estero y Alberti, Almafuerte y General Paz, y San Luis y Alberti son algunos de los tantos puntos que lucen los dibujos de “Bran“, quien elige precisamente estos pilares “para que la obra tome la forma de lo que ya está puesto en la calle”.
El estilo de arte urbano con el que Emiliano quiebra ese flujo ideológico de cemento, no daña. Y el objetivo, además de lucir su trabajo, es para los vecinos el mismo que para él: que al caminar por la calle haya color y algo diferente.
