Comedores barriales reclaman mayor asistencia del Estado
Desde Los Sin Techo – Patria Grande aseguraron que los espacios “asisten más familias pero tienen cada vez menos mercadería”. Alertan que algunos tuvieron que cerrar por falta de mercadería.
Mientras la crítica situación de los comedores escolares afloró con protestas y reclamos en la ciudad, organizaciones que sostienen comedores y merenderos barriales también mostraron su alerta al advertir que cada vez asisten a “más familias pero tienen cada vez menos mercadería para ofrecer por la falta de entrega y asistencia del Estado”.
Desde la agrupación Los Sin Techo – Patria Grande, junto al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), sostienen comedores y merenderos en más de diez barrios de la ciudad. Según plantearon en el último tiempo, se ha visto incrementada la cantidad de niños, niñas y adolescentes que se acercan, como también familias enteras. Y ahora advirtieron sobre “una situación es alarmante”: algunos están cerrados desde hace semanas por escasez de mercadería.
“Ni el Municipio, ni la Provincia ni la Nación se hacen cargo de semejante problema: el hambre. Las niñas, niños y adolescentes que no comen bien en sus casas, tampoco lo están pudiendo hacer en sus escuelas y ahora tampoco en los comedores comunitarios”, expresó Julia Rigueiro, referente de Patria Grande.
Concretamente, desde el espacio se refirieron a la situación de dos comedores. Según explicaron, “Los Sin Techito”, ubicado en William Morris al 7300 del barrio 15 de Enero, asistía con viandas de cenas a más de 200 personas pero está cerrado desde hace dos semanas. “Sólo hay leche en polvo, ningún otro alimento fresco ni seco, ni siquiera garrafa”, señalaron.
Por su parte, puntualizaron que en el barrio Las Heras el merendero y comedor “Las Palomitas” sigue funcionando gracias a que sus responsables salen a pedir donaciones y venden rifas para juntar plata y así comprar alimentos.
“El ajuste de Cambiemos está poniendo en riesgo el futuro. Exigimos al Estado que cumpla y reconozca la emergencia alimentaria en la cual se encuentra General Pueyrredon. Con este contexto de hambre y desocupación, el Municipio debe aumentar los montos de las tarjetas de alimentos, irrisorios $200 por mes desde hace años”, apuntó Julia Rigueiro. Ese fue uno de los reclamos que semanas atrás le llevaron las organizaciones sociales al gobierno de Carlos Arroyo, movilización en la que le presentaron “10 mil cartas contra el hambre”.
DONACIONES
Desde la organización explicaron que se reciben donaciones de alimentos, sean frescos o no perecederos, en el Centro Cultural América Libre (20 de Septiembre esquina San Martín),para ser distribuidos a los comedores y merenderos de distintos barrios de la ciudad.
