Denuncias contra EDEA: “Ningún organismo actúa ni pone límites”
Desde el Sindicato de Luz y Fuerza hablaron de las presentaciones realizadas por el incumplimiento de la empresa y los peligros para el usuario. “Este problema en lugar de reducirse se agrava”, aseguraron.
Desde hace meses, el Sindicato de Luz y Fuerza denuncia los constantes incumplimiento de la empresa distribuidora de energía EDEA –recientemente vendida al grupo DESA- y en ese marco, desde el gremio cuestionaron la inacción del Estado a la hora de efectuar los controles. “Como ningún organismo actúa en consecuencia ni le pone límite, la empresa sigue adelante”, advirtieron.
De acuerdo a lo expuesto por el secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza, José Rigane, lo cierto es que el cambio de autoridades en la empresa “no modificó en la práctica concreta la política de trabajo”, que según dijo consiste en “subcontratar, tercerizar y negar el personal propio que se necesita”.
“Se viola el contrato de concesión y la ley de privatizaciones, que establece que los trabajadores deben estar encuadrados bajo el convenio de Luz y Fuerza. Entonces, no cumple la empresa, se pone fuera de lo establecido por ley, pero como ningún organismo actúa en consecuencia ni le pone límites –ni el Miniserio de Trabajo, ni el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la provincia de Buenos Aires (Oceba), ni la Provincia, ni el Ministerio de Infraestructura- la empresa sigue adelante”, advirtió.
En diálogo con QUÉ, en la radio, el dirigente aseguró que esta situación genera permanentemente “inconvenientes que perjudican a los usuarios gravemente” y como ejemplo habló de vecinos con electrodomésticos quemados por la utilización de los cables de tensión incorrectos.
“Hay muchas situaciones producto de la impericia y de la falta de capacitación de las personas que envían a trabajar”, sostuvo y dijo que pese a las continuas presentaciones realizadas ante el organismo de contralor, “este problema en lugar de reducirse se agrava”. “Las consecuencias son importantes y significativas”, advirtió ante el peligro de que se produzcan situaciones de notable gravedad.
DE CLIENTE A USUARIO, SIN OTRAS RESPUESTAS
Sobre esto último, Rigane graficó la desidia del Estado al exponer que la única intervención del Oceba en el último tiempo fue “para ordenarle a la empresa no llamar más ‘cliente’ al usuario”. “Tienen que cambiar toda la cartelería en 30 días, pero salvo eso no hemos tenido respuestas, pese a que cada situación que se genera la documentamos y presentamos con fotos, videos, y escritos”, precisó.
En ese sentido, y con el objetivo de “mostrar y demostrar la situación en la que se trabaja y los peligros a los que se somete a los usuarios”, desde el Sindicato de Luz y Fuerza solicitaron hacer uso de la Banca 25 en el Concejo Deliberante, para que las autoridades locales “intervengan de una forma más seria y severa” en relación al problema.
