Sábado 04 de mayo | Mar del Plata
03/11/2014

Desafío cuatro: BabyShower

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Qué lindo es enterarnos de que una de nuestras amigas está embarazadaBlog33 (obvio siempre que ella esté contenta), la idea de que pueda cumplir con su sueño de ser mamá nos llena el alma, nos encanta. Empezamos a pensar en todo lo bueno que va a venir con esa criatura, la felicidad, los juegos y los regalos ¡Todo lo que le vamos a comprar a ese bebote hermoso!

Ahora bien, hay un detalle que me rompe la paciencia y es la nueva costumbre, adoptada de yankilandia, de hacerle un BabyShower a la mamá, junto a toda su familia, amigas, compañeras de trabajo, etcétera. Y cuando digo babyshower no hablo de una fiesta con pileta, duchas y jacuzzi, no, no…

Es esa nueva manía de festejar que el bebé está por venir, de llenarlo de regalos (cuando todavía no nació) y de hacer una reunión que nos somete a la humillación. Porque resulta que en la celebración se hacen juegos, competencias y está bien, ustedes pueden pensar que, por ejemplo, en la despedida de soltera también se hacen cosas humillantes, pero en esa situación hay alcohol y lo repito ¡Alcohol! Cosa que en este caso no, porque generalmente es a la tarde y además la agasajada está embarazada y por eso no toma.

María José Dieguez es mi amiga, futura mamá y la que me puso adelante este nuevo desafío: ir a su BabyShower. Ya nombré que no hay alcohol, ni estupefaciente alguno. Entonces, en ese estado de sobriedad, una se tiene que poner un babero gigante y un pañal y competir por ver quién se termina primero una mamadera o con papel higiénico tiene que calcular el diámetro de la panza de la mamá. Ni hablemos del tema de jugar al dígalo con mímica representando títulos de películas para niños, que una no tiene ni idea, porque hace ya muchos años que no consume este tipo de films.

-¿Siempre te gustó la idea de un BabyShower o antes te parecía absurda?
-No, la verdad es que hasta este momento no había pensado jamás en la idea de un babyshower, además porque antes no estaban muy de moda. Pero el hecho de festejar la llegada de mi hija ¡Me encanta!

-¿Qué se siente? ¿Te gusta que tu panza sea el centro de todo? 
-Me gusta la celebración, el ambiente y además la panza no es el centro de todo, a mí también me prestan mucha atención y me miman mucho. Aunque a veces parezca una pavada, es un día dedicado a tu bebé y a vos misma, cosa que a veces uno no hace por la vorágine de la vida actual.

–  ¿Recibiste muchos regalos? ¿Son todos para la bebé o vos ligaste algo?
-¡Jajaja! Algo ligué. Fueron muchos los regalos pero la mayoría para la niña, sin duda.

Blog22

Entre las invitadas se dividen las que ya tienen hijos, de las que aún no. Las otras madres, obviamente, llevan a sus chicos y por ello hay que aguantar que los niños corran por todos lados, que se metan debajo de la mesa, se abracen a tus piernas o te quieran mostrar las mil y un monerías sin sentido que saben hacer. Eso sumado a que seguro te piden un emparedado o mantequilla de maní. Nene, esto es Argentina, acá se dice sánguche y el maní se come con la cerveza.

Las amigas de la futura mamá, también cumplen un rol importante, porque no es fácil ver cómo cambia la vida de una persona que conocés de casi toda la vida. Josefina Ortiz es amiga de María José desde que tienen 4 años…

-Venir al BabyShower ¿Te hace sentir que ya estás vieja?
-Y… no te voy a mentir, un poco vieja me hace sentir, porque el tema de tener hijos es como que te da la pauta de que tu generación ya está entrando en otra etapa de la vida. Aunque yo igual me siento muy joven, salgo, viajo, no me privo de nada, pero es fuerte que tus amigas tengan hijos, sin duda.

-Esta situación ¿Te produce ganas de tener un hijo?
-No, yo me siento una persona super activa, vivo sola, trabajo, todavía no es momento de tener un hijo. Quiero seguir disfrutando del tiempo con mis amigas, mi novio… En un futuro me gustaría formar una familia, pero definitivamente un bebé no es mi proyecto por ahora, requiere de mucha responsabilidad.

Divino esto de los embarazos, la maternidad y los festejos. Pero yo la próxima vez que concurra a uno de estos eventos, me llevo una petaca de ron en la cartera y ahí sí me voy a poder poner un pañal gigante y posar para la foto orgullosa.

03/11/2014