Como homenaje a Teatro Abierto, se presenta “El acompañamiento” en Mar del Plata
El grupo Rizoma estrena este viernes en el Teatro Melany la obra que escribió Gorostiza para hablar sobre la libertad. “El arte es una línea de fuga”, definió la directora Olgui Ortiz.
Con el objetivo de homenajear lo que significó Teatro Abierto, el movimiento de artistas de la ciudad de Buenos Aires que significó un hito colectivo de resistencia en plena dictadura cívica militar, este viernes el grupo marplatense Rizoma presenta “El acompañamiento”, de Carlos Gorostiza en Mar del Plata. La pieza que habla de los sueños y libertad fue escrita especialmente en 1981 para el movimiento artístico. Pasaron 42 años, y bajo la dirección de Olgui Ortiz, buscan llegar a nuevo público con un texto que no pierde vigencia.
“Es un homenaje a ‘Teatro Abierto’, de quienes revolucionaron el teatro independiente. Se juntaron los dramaturgos como Tito Cossa, Osvaldo Dragún, Carlos Gorostiza, Griselda Gambaro, en plena dictadura militar, fue todo un movimiento. Ya había compañeros desaparecidos, exiliados y mucha persecuta“, rememoró la directora Olgui Ortiz en una charla con Qué digital previo al estreno de la nueva puesta.
El Grupo de Teatro Rizoma de Mar del Plata presenta este viernes a las 21 “El acompañamiento” en el Teatro Melany del Centro de Arte Radio City + Roxy + Melany, San Luis 1750. Las entradas a $1500 se pueden adquirir a través de Plateanet o en la boletería del complejo teatral.
“El acompañamiento” cuenta con las interpretaciones de Rosana Eseverri como Tuco y de Gustavo García como Sebastián. La pieza fue escrita en 1981 por el dramaturgo Carlos Gorostiza para “Teatro Abierto”. La primera representación se llevó a cabo dentro del evento que marcó un hito en la época de la dictadura militar. Contó con la participación de 250 artistas para el cual se escribieron 21 obras con el objetivo de tratar un tema que no estaba presente: la libertad.
El mensaje simple, emotivo y universal que transmite la obra hizo que trascienda Argentina y desde su estreno fue representada en diferentes idiomas en países como España, Finlandia, Sudáfrica y Estados Unidos. “Esta obra se hizo para ‘Teatro Abierto’, con la dirección de (Alfredo) Zemma, actuaron Carlos Carella y Ulises Dumont con una duración de 40 minutos, nosotros la extendemos un poquito más”, señaló la directora marplatense.
“ES UNA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA PERMANENTE“
“El acompañamiento” cuenta la historia de Tuco, un cantante de tango frustrado que un día decide abandonar su trabajo como metalúrgico para cumplir su sueño: cantar en la televisión y ser como su ídolo Carlos Gardel. Para eso, se encierra en una habitación de su casa, aislado de su familia y ensaya durante días para concretar su sueño de la juventud mientras espera un acompañamiento de guitarras. Sebastián, su mejor amigo, llega al cuarto donde Tuco se encerró para convencerlo de que abandone su sueño y que retome la “normalidad”. “Como toda obra se fue transformando. Con la visita de su amigo plantea diferentes temas como la libertad, los sueños y la amistad”, subrayó Ortiz.
Para el Grupo de Teatro Rizoma, el clásico de Gorostiza es “una construcción colectiva permanente” para lo cual la directora reconoció: “Apuntó a una comunicación circular, siempre construyendo y de intercambio. Somos muy apasionados, buscamos quién fue Gorostiza, qué pasó en esa época, y cada cual hizo su aporte porque yo no puedo dirigir repetidores de texto”.
Olgui Ortiz fue profesora de teatro y brindó talleres gratuitos para grupos de 5 a 18 años. “Con teatro se pueden hacer muchas cosas, sanar sobre todo”, confió. Hacía cinco años que no estaba al frente de la dirección, ya que un proyecto anterior no prosperó ante el avance de la pandemia. Tiempo después la dupla que ahora protagoniza “El acompañamiento” le pidió hacer un clásico y eligieron la pieza de Gorostiza. A sus 71 años, se define como docente jubilada y directora de muy bajo perfil en el ámbito independiente. “Mi cábala es no aparecer en el escenario y estoy pensando si esta es la última vez que dirijo porque me consume mucha energía y como dijo Eugenio Barba ‘a los actores hay que cuidarlos mucho y protegerlos emocionalmente'”, afirmó.
El grupo teatral local se llama Rizoma, palabra que deviene del psicodrama ya que “extiende líneas de fuga”. “Como grupo buscamos transformar las cosas sin sacar su esencia”, explicó y agregó: “Lo que fue un clásico en 1981, hoy en el 2023 le damos otra pincelada, otra manera de decir. Contemplamos lo que Gorostiza quiso decirle a la dictadura por la libertad, por los sueños y la amistad”, explicó.
Para la creación de estos personajes que forman parte de los clásicos nacionales, la directora y sus intérpretes realizaron un proceso de investigación y composición. “Compartimos sensaciones, movimientos y los fueron incorporando a través de los objetos”, describió. Luego de obtener la autorización de los derechos y tras seis meses de ensayo llegan a la función con grandes expectativas. Así, Rosana y Gustavo protagonizan una obra que habla de los sueños truncos y a sus 50 años apuestan por concretarlos a través de la propuesta que se estrena este viernes. “Ella es cantante pero nunca pudo seguir su carrera profesional y él después de este proceso se anotó a estudiar en la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD). Como dice la obra, dedicarse a los sueños y lo que les apasiona“, destacó.
Por último, el grupo busca continuar con funciones en diferentes espacios y centros culturales de la ciudad: “Siempre que se pueda, la idea es no cobrar entrada, que sea por contribución solidaria o por un alimento no perecedero”. También anhelan con presentarse en el Festival de Teatro Independiente Guille Yanícola: “Es un homenaje también para él, por los sueños, la libertad. Lo conocía desde que hacía clown, siempre generoso y obsesionado”.
“El teatro marplatense es muy importante para mí. No soy crítica y hay propuestas que me gustan más que otras por gustos personales. Destaco el trabajo que hacen los compañeros en los centros culturales independientes porque hacen un gran sacrificio y hay que seguir por las nuevas generaciones porque el arte es una línea de fuga“, cerró.
