“El Gran Pez”, una pieza distintiva dentro de la Feria del Libro 2019
Por cuarto año el proyecto autogestivo que reúne editoriales independientes locales invita a conocer novelas gráficas, historietas y material exclusivo e inclusivo.
Diversidad de autores, papel, tipografía, texturas y temáticas se encuentran en “El Gran Pez”, el proyecto en el que confluyen tres editoriales independientes marplatenses y que por cuarto año consecutivo se presenta en una nueva edición de la Feria del Libro Mar del Plata “Puerto de Lectura”.
Quien haya visitado la 15° Feria del Libro puede reconocer hasta el olor a papel que se percibe en el aire, mientras en las salas Varese y Bristol resuenan las voces de los conferencistas que van a disertar. Y como suele suceder, con el objetivo de instar a marplatenses y turistas a invertir en la lectura, este año tampoco faltan las ofertas: en algunos stands hay promociones en efectivo que invitan a comprar un libro por $300 o dos al precio de $500, mientras que otros textos de variado contenido -según la editorial- pueden llegar a costar $100.
Vale recordar que en esta edición se encuentra vigente el beneficio del 30% de descuento con tarjetas de crédito y débito del Banco Provincia, para la compra de libros. La promoción incluye un tope de reintegro de hasta $1000 y 3 cuotas sin interés.
En medio de esta marejada de autores, stands y libros se encuentra una pieza única y distintiva dentro de la Feria del Libro; se trata de la librería “El Gran Pez”, una propuesta particular que apunta a libros de editoriales independientes y autogestivas.
La pequeña gran librería “El Gran Pez” está ubicada en Hipólito Yrigoyen 1992. El proyecto autogestionado nació gracias a la unión entre tres editoriales independientes –Letra Sudaca, Puente Aéreo y La Bola Editora- y en ese marco, gracias al paso de los años, el stand que sostienen en la Feria del Libro se fue posicionando y creciendo.
Y tal es así que columnas enteras de libros editados por los tres sellos demuestran el crecimiento de la producción literaria local y la multiplicación de voces, estilos y perspectivas.
“El Gran Pez” se destaca en relación a otros puestos tanto por las ediciones exclusivas e inclusivas como por la selección de libros del tipo historietas o novelas gráficas, que atraviesan un gran auge en todo el mundo. También disponen de una sección muy grande y amplia con contenido feminista y de teoría de género, aunque su característica distintiva sigue siendo la gran variedad de propuestas de editoriales independientes.
La de 2019 es la cuarta edición de la Feria del Libro en la que participan. “La verdad es que nos funciona, viene a nuestro stand un público muy particular”, reconoció quien está al frente de La Bola Editora y a su vez agregó: “Nuestra idea es que se haga más masivo. Se trata de una tendencia internacional. Pasa en España donde hay mucha movida de las editoriales independientes”.
“EL RITUAL LITERARIO SIGUE VIVO”
La editorial La Bola Editora comenzó a afianzarse por el año 2014 que “es el año donde más libros se imprimieron de la historia de la República Argentina, fue un boom”, compartieron quienes están frente al stand de “El Gran Pez”. “En el 2015 se mantuvo el nivel y a partir de ahí empezó la caída en la producción y en la venta. Pero el ritual literario todavía sigue vivo y hay proyectos argentinos de primera línea”, sostuvieron.
En ese marco, y siempre con la premisa de seguir creciendo, la editorial independiente busca tender un puente con Europa. “Ahora estamos viendo cómo hacer pie en España y empezar a explotar un poco todo eso”, adelantaron.
A su vez reconocieron que el actual es un momento difícil para la industria. “Muchas imprentas empezaron a cerrar, hoy en día es complicado pasar los presupuestos porque a veces se pasan en dólares. Los papeles no entran porque los retienen las papeleras. Es lo que pasa en cualquier línea productiva debido a la inflación”, detallaron.
Sin embargo, y en cuanto a la posible desaparición de los libros físicos frente a las opciones virtuales, los libreros admitieron que se trató de una falsa crisis. “La vanguardia apareció en España, se hablaba antes del 2010 con la aparición del Ipad y ese tipo de formatos. Lo que sí mató a la industria en Europa y Estados Unidos es Amazon y ese tipo de servicios por correo; es una modalidad de compra que fue destruyendo a las librerías”, coincidieron.
Aunque el panorama parece oscuro, en momentos de crisis siempre surgen oportuinidades. “En Barcelona que es un músculo editorial muy grande de España cerraron muchas librerías, pero ahora empezaron a sobrevivir librerías más chiquititas, más boutique”, comentaron quienes impulsan uno de los proyectos de librería autogestionada y personalizadas de la ciudad como es “El Gran Pez”.
“Gira de pizzerías” con prólogo de Gustavo Salas, “The end of the fucking world” y “Talking Jazz” son algunos de los títulos que merecen ser detacados por su trabajo y composición.
Los chicos de Letra Sudaca junto con el Instituto de Música de Jazz publicaron “Talking Jazz” que es una serie de entrevistas a norteamericanos. Lo notable de esta publicación radica en que el libro se tradujo y produjo en Mar del Plata aunque se imprimió en Buenos Aires. “Lo interesante de este antecedente es que por primera vez en Mar del Plata y desde Mar del Plata se produce material internacional. Algo que se compran los derechos pero se produjo y distribuyó desde acá”, subrayaron.
La Bola Editora también abarcó una producción internacional como es “The end of the fucking world” en la que se basó la serie de Netflix. Se compraron los derechos a Estados Unidos, se hizo la traducción en Mar del Plata y Rosario y se terminó de armar en la ciudad. Lo inusual de este trabajo es que salió en plena crisis económica, con muchas variaciones del dólar.
“Tanto la librería como estos dos proyectos editoriales, salieron en épocas de guerra pero nosotros lo seguimos haciendo y seguimos sobreviviendo”, manifestaron. Y es que el aumento del dólar impacta de sobremanera en este tipo de publicaciones y proyectos, con costos y cotizaciones en moneda extranjera.
“Con ‘The end of the fucking world’ pagamos los derechos con un dólar a $17 en febrero del año pasado, firmamos un contrato donde el precio de venta al público iba a ser de $300 -que equivalía, en ese momento a unos 7 dólares- y cuatro meses después estaba al triple. Fue un quilombo, las matemáticas no daban. Si trasladábamos ese aumento el libro ahora tendría que salir más de $900, así que lo tuvimos que absorber porque era imposible trasladar esa cifra”, se sinceraron.
