Sábado 27 de abril | Mar del Plata
03/02/2015

La batalla cultural de Eterna Inocencia

La banda de Quilmes lleva 20 años de hardcore punk en la espalda, hace poco, siempre de manera independiente y autogestionada, editaron el disco “Entre llanos y antigales”. “El estar tocando, como Eterna toca es un acto de rebelión”, dice el cantante Guillermo Mármol.

La batalla cultural de Eterna Inocencia
(Fotos Lucho Gargiulo).

Coherencia. Eterna Inocencia lleva 20 años de coherencia dentro del rock nacional. Siempre en los márgenes, en el under y siempre por el camino de la independencia y la autogestión. Eterna Inocencia no negocia su libertad y furia creadora de temas hardcore punk que se han trasformado en manifiestos ideológicos y políticos de chicos que prefieren gritar y saltar contra el dulce confort.

Hace poco, la banda de Quilmes editó el disco Entre llanos y antigales. A fin de 2014 estuvo disponible en internet para su descarga libre y gratuita y el 30 de enero, justo para su presentación en Mar del Plata, lo tuvieron listo físicamente para venderlo en sus shows. Y la gente descarga esa música, la compra, va a los shows y así financia un proyecto genuino.

“Ninguno de los que somos la banda ni vive ni pretende vivir de la banda y, hasta el día de hoy, hasta teniendo la posibilidad de pensarlo y proyectarlo no lo hacemos”, cuenta el cantante de Eterna Inocencia Guillermo Mármol, quien trabaja como profesor de historia. Sobre el tema agrega: “No nos propusimos vivir del arte, me parece muy terrible como artista quedar supeditado a un mecenazgo y a partir de ahí sostener diferentes posiciones políticas o culturales que remiten en definitiva a un cheque”.

Ser artista y no vivir del arte. “Para eso, por supuesto, fue necesario nutrirnos cada uno de empleos y laburos para poder dar una batalla cultural. Nosotros queremos dar una batalla cultural dentro del rock”, finaliza el concepto Guillermo, para que se entienda su coherencia en tiempos tan incoherentes.

-¿Para mantener esa libertad era casi obligatorio el camino de la autogestión?

-Nosotros planteamos autogestión, la banda es un compendio de gente y de compañeros. Entre cinco individualidades planteamos lo que no queríamos hacer en este proyecto llamado Eterna Inocencia. Después, todo lo demás tiene que ver con alegría creadora. El camino de “hazlo tú mismo”, empezó como un emblema dentro del estilo, pero después en nuestra cotidianeidad lo llevamos a nuestras vidas sin darnos cuenta.

-Y dentro de esa “batalla cultural” ¿contra qué se rebelan?

-El acto de estar tocando, como Eterna toca es un acto de rebelión. La autogestión y la cotidianeidad de seguir pensando en términos culturales. Me gusta el desafío de la autogestión, la gente viene a vernos por el boca a boca, por algo casual, porque le gustó una letra. Uno trata de mantenerse alerta, yo soy profesor de historia, trabajo con muchos adolescentes todo el tiempo, el punk te enseña a ser irreverente, pero me parece que no hay que tomar del punk ese concepto nihilista ni autodestructivo, hay que darle una vuelta de tuerca y generar algún sentido productivo. Me parece que pensar tus propios programas de radio, hacer tu propia prensa, editar tus discos, ver cómo hacerlos, eso genera una situación rebeldía y eso para mí es una pincelada de vida.  No es poner cara de malo y decir “¡Autogestión!, o mejor dicho no es solo poner esa cara de malo, pero también hay que celebrar ser independientes y sacarle la parte lastimosa. Por supuesto que es durísimo, lo sabemos todos, pero en esa situación está la alegría de crear, el desafío.

-¿Qué te acordás de los 90 cuando arranca la banda?

-El contexto en el que surgió la banda fue un contexto de neoliberalismo furioso. El contexto político cambió muchísimo. Pero en ese contexto en el que una parte del rock denunciaba al neoliberalismo, y dentro de esa parte el hardcore punk es el género que curtíamos.

-Ustedes estaban dentro de esa movida de bandas que denunciaban, de ese mundo del hardcore punk. ¿Qué pasó después del 2000 que se disolvió la escena?

-Mirando a la distancia, cuando decimos año 95 y uno historiza esas bandas y esas letras como las primeras denuncias al neoliberalismo, fueron hechas con los límites que podían tener pibes de 17 y 19 años. Lo que me parece que todavía quedó por realizar fue hacer algo después del 2001. Creo que la música, dentro del hardcore punk, se vio superada por la realidad. A partir de ahí las bandas fueron desintegrándose y el propio movimiento cultural que significaba eso se desgranó y no estuvo a la altura de las circunstancias o no llegó a avizorar qué es lo que venía. Nosotros en ese sentido desde muy temprano creíamos en la independencia de la banda, tanto de las compañías como del pensamiento único que se manifestaba.

-El 2001 nos dejó a todos parados en el aire. ¿Cómo te contuviste?

-Yo no me pude desligar del contexto en el que me fui formando. En ese momento visitaba espacios como la Federación Libertaria Argentina o la Biblioteca Juventud Moderna, podría haber militado en el partido trotskista o el PC, pero yo caí en el anarquismo. Me marcó a fuego, sobre todo en qué no hacer. En ese aspecto con la banda me mantengo intransigente.

-20 años después ¿qué es la banda para vos?

La banda es nuestro universo y creo que lo fuimos manifestando a lo largo de toda la obra. En todos los discos escuchás lo que pensamos. Vos escuchás el disco y escuchás un tema que habla del monumento a Roca sin metáfora. La obra es lo que perdura, uno trata de cada vez que graba no grabar boludeces. Las palabras precisas para tener la menor cantidad de fisuras posibles.

-Justo el cumpleaños de 20 les toca en este 2015 que va a estar signado por la política. ¿Cómo ves la relación actual entre política y cultura?

-Nunca estuve de acuerdo ni estaré de acuerdo con que la política utilice a la cultura. Me interesa el artista comprometido en términos políticos, pero no me interesa la obsecuencia política. Cuando ya sos un funcionario público a sueldo de la cultura, peor. No poder tener la posibilidad de manifestar disenso, la verdad que no es algo que me genere entusiasmo ni simpatía, todo lo contrario. El rock es tributario del blues, y el blues es trabajo esclavo, es el sonido del trabajo esclavo. Lo primero que hay que hacer es tributar ese sonido, sin cadenas, ni del Estado ni de las empresas. Y menos en términos de colonización espiritual, como quieren plantear algunos. Quedar entroncado en una discusión de distintas facciones de esa guerra intraburguesas no me interesa, no me siento identificado y no voy a contribuir con mi proyecto personal artístico aesa lucha política intraburguesa.

 

Cinco años Entre llanos y antigales

ETERNA INOCENCIA DISCO

“La obra es lo que perdura, es la foto de un momento. Es importante que los momentos que son esos destellos de obras tratar de darles ese sentir, que quede de manifiesto esa alegría creadora”, dice Mármol sobre los discos de Eterna Inocencia.

“No hacemos -dice el cantante- temas todos los días para nada. No somos una maquina de producir ni hacer letra, los discos salen cada vez con menor frecuencia y este lo parimos. Lo escucho y estoy conforme del primero al último tema. No hay desperdicio, lo que no se editó es lo que no existió. Entre 2009 y 2015 es esto”.

Eterna es Entre llanos y antigales. La banda se define por la obra y la obra define a la banda. Canciones filosas con letras que denuncian, que gritan, que explotan, porque el hardcore punk está siempre por explotar y, si bien los músicas crecieron y se volcaron más hacia al rock, no pierden para nada la esencia.

El disco fue compuesto, grabado y editado por la banda y su sello Discos del Sembrador. El arte de tapa y la caja están a cargo de Eloísa Cartonera, una cooperativa de trabajo y editorial argentina. Las cajas son confeccionadas con tapas de cartón comprado a los recolectores informales y coloreadas a mano, una a una.

-Si bien pusieron el disco para la descarga libre en internet le dieron mucha importancia al formato físico y al arte.

-Sí, son todas tapas hechas a mano. No es como ir a una imprenta. Hay que darles tiempo, para que lo hagan, para la inspiración. Porque no queríamos ir a una imprenta, con fotos full color de los cinco con cara de malos. No, eso no. En Eterna no te encontrás con nada del común del rock, la lógica que usamos es la inversa y nos funciona, misteriosamente nos funciona. En un mar de mediocridades cuando vos tenés una propuesta funciona. La gente encuentra un lugar, se siente identificado.

-Y eligieron a una cooperativa que de cierta forma también transita ese camino de la autogestión.

-Es que no nos quedamos con el lema de la autogestión o hágalo usted mismo. Hicimos carne de eso. Hoy el último disco está hecho por una cooperativa que trabaja con recolectores informales de la Boca, la hacen ellos a mano. Hay un sentido de trabajo y prácticas culturales, pero hay que estar dispuestos a transitarlos.

 

Y Eterna Inocencia está dispuesta a transitar ese camino con coherencia, coherencia de 20 años al servicio de su batalla cultural dentro del rock.

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03/02/2015