Taquito Jocoque: experiencias de fracasos y delirio kitsch
La artista mexicana referente de la escena emergente underground fue uno de los proyectos seleccionados en la 16º edición de Trimarchi. “Creo que cuando piensas en algo y sientes algo, aunque vayas a fracasar tienes que hacerlo”.
Vestida de huevo frito. Taquito Jacoque vino desde México para la 16º edición de Trimarchi y se vistió de huevo frito ante un Polideportivo repleto. “Para mí es un gesto súper bonito de cariño que te reciban en su casa y te den un huevo frito. Entonces estoy así porque es como si les hubiese traído un huevo frito a todos”, dijo la artista. Imposible no quererla.
Taquito Jacoque es una artista underground de México y uno de los proyectos seleccionados para exponer en Trimarchi. Tiene un delirio kitsch, un exceso de cultura pop en las venas y colores que la llevaron a dibujar para representar el mundo que ella quería ver, no el que le ofrecían por las calles.
Sus trabajos van desde dibujos extraños de íconos de la cultura pop a intervenciones en tazas, reciclaje de ropa, decoración de su casa y ponerle caras a su comida para no sentirse sola.
Taquito perdió todo miedo al ridículo (véase: vestida de huevo frito ante miles de persona) y al fracaso, ya desde chica no le importaba que le dijeran que sus dibujos no se parecían a nada o nadie de lo que ella decía. De hecho errar y seguir parece ser su elemento.
Presentó ante el Ministerio de Cultura mexicano un proyecto de dibujos intervenidos por indígenas que bordeaban con hilos de colores y no quedó seleccionada, pero igual lo presentó en una muestra.
Llamo a cuanta galería de París encontró y mandó muestras de sus trabajos para exponerlos, pero casi ninguna le contestó. Fue a Francia igual, la pasó de lujo y aparece vestida de papafrita en un video filmado en la base de la Torre Eiffel.
Dejó abandonada en las calles del DF una bicicleta vieja de ella porque no la quería más. Una bici de ella con colores, flores y cargada de adornos y la gente pensó que era en homenaje a una nena muerta en un accidente y durante un año fue casi un altar de un mito popular. Cuando la necesito de nuevo, al año, la fue a buscar, se la llevó y a los 3 meses se la robaron.
Uno de sus proyectos, Facebook pinche face, nació porque no le gusta comer sola, así que le arma caritas a sus comidas, foto y a Instagram. La gente disfrutó tanto eso que le dan recortes de ojos, de bocas y narices para que arme más y más caras.
“Muchas veces no enseñan de que todo está estudiado y de alguna manera escrito, mi situación fue realmente diferente. No fue así para mí”, dice Taquito.
“No me salió todo lo que me propuse, pero sí salieron otras que no había planeado. Me invitaron a Trimarchi, a pesar de todos mis fracasos estoy acá. No dejen de hacer cosas que les gusten, aunque tengan poco tiempo o poco presupuesto. Es muy bonito hacer lo que nos gusta, yo lo hago”, dice la artista mexicana más kitsch, delirante y querible que pisó alguna vez el Polideportivo.
