El “Siru” Acosta no pudo ante el invicto
El boxeador radicado en Mar del Plata tuvo una buena primera mitad de pelea, pero se fue quedando físicamente y no logró conquistar el cinturón Latino OMB que expuso Isidro Ranoni Prieto. Una pelea equilibrada, pero sin éxito.
Más allá del fallo localista de los jueces, el paraguayo Isidro Ranoni Prieto retuvo con justicia el título Latino OMB de la categoría Semi pesado ante el radicado en Mar del Plata, Rubén Eduardo Acosta. El “Siru”, actual campeón Sudamericano Super mediano, sintió el salto de categoría. Hizo una primera mitad correcta, con caída incluida del paraguayo, pero luego no tuvo resto para completar su postura conservadora con certeros contragolpes.
El fallo de los jueces fue unánime. Las primeras dos tarjetas se acercaron a la realidad de la pelea (96-93), pero la última careció de total cordura, al darle un sólo round a favor al marplatense, cuando el hecho de haber tirado al contrincante, equivale a una diferencia de dos puntos (99-91).
Empezó buscando distancia el paraguayo, pero muy impreciso. Muy ordenado defensivamente y eligiendo los golpes a soltar, Acosta fue el que conectó mejor y más veces, aunque le faltó un pleno. El “Siru” buscó contragolpear y, cada vez que Ranoni arriesgó, el púgil radicado en Mar del Plata salió rápido del cruce y soltó un golpe preciso.
Ante la falta de puntería y distancia del paraguayo, Acosta estuvo cómodo y lanzó golpes con convicción, aunque sin potencia. Recién en los últimos instantes, el titular del cetro, lo encontró, pero el “Siru” lo absorbió bien.
El argentino perdió la iniciativa y le permitió ganar en confianza a Ranoni, que conectó un buen cross zurdo. Después fueron cambiando golpe por golpe y el de Mar del Plata conectó un boleado de izquierda en la sien y mandó a la lona al paraguayo. Y por eso en el quinto asalto salió a recuperar terreno, tomó el centro del ring y presionó sobre Acosta, que de contra metió un derechazo preciso.
Ese era el mejor escenario para el “Siru”, que con movilidad, pasos a los costados y atrás, lo sacó de distancia al contrincante. Y ese fue el primer objetivo de Ranoni en el sexto, round en el que Acosta se limitó a defenderse. Pero en el siguiente, fue el retador el que tomó la iniciativa, ante el paraguayo que eligió este segmento para cambiar el aire.
En el octavo y noveno asalto, Acosta volvió a su plan de pelea: esperar y contrarrestar. Pero esto último le faltó. El paraguayo buscó llevar la pelea al cruce en la corta y mejoró, pero solamente para las tarjetas. Es que, de cara al último round, a lo largo del combate Acosta conectó más en la proporción de golpes que lanzó.
Acosta se mostró diezmado físicamente en el último, seguramente por el salto de categoría, pero con corazón emparejó las iniciativas y completó el combate, en una buena producción. Sin embargo no le alcanzó para arrebatarle el título Latino al paraguayo.
