La Liga de Desarrollo, un nuevo objetivo para Peñarol y Quilmes
Los clubes marplatenses comienzan la segunda campaña del torneo juvenil que se juega entre enero y marzo por clubes de la Liga Nacional. En esta edición, ambos van por la pelea arriba.
Las dirigencias apuestan al torneo, Peñarol y Quilmes quieren ser protagonistas de un torneo que está naciendo en paralelo a la ya mítica Liga Junior, que vio al Milrayitas campeón dos veces en los últimos seis años.
La Liga de Desarrollo comenzó el año pasado, y entre críticas y elogios, acaba de empezar la segunda edición. Los “achaques” eran por los clubes de bajo presupuesto, que no querían afrontar más gastos de viajes, ya que como mínimo, la delegación tendría siete jugadores más. Pero el torneo es tentador, enfrentar a los mejores juveniles del país es un entrenamiento vital para el desarrollo final de los chicos.
El cervecero ya comenzó el torneo, el martes, cuando cayó por 72-62 contra Argentino, en Junín. Si bien, los dirigidos por Manuel Gelpi, tuvieron varias bajas (Sansimoni jugó con el equipo de Liga y García Coria se lesionó a los 4’), está claro que Quilmes tiene con qué.
Sansimoni es un base llamado a ser un gran jugador de Liga, como mínimo. Además, Tomás Reimundo es uno de los internos más prometedores del país y Merchant tiene un talento, que si sus lesiones lo permiten, también será de los que rompan moldes a gran escala. El plantel lo completan jugadores como Patricio Piñero, hermano de Facundo –alero de La Unión de Formosa, también formado en el club-; Lecona y Lencina, dos polifuncionales que formaban la dupla interna que peleó hasta el triangular final de la Provincia en la Liga Junior; Santiago García Coria, goleador de la última Liga de Desarrollo para el Tricolor; y juveniles insipientes como Juan Esteban De La Fuente (hijo del histórico Esteban Pablo), Tomás Wolkowisky (hijo del Generación Dorada), Darío Skidelsky y el chaqueño Elias Iñíguez.
Peñarol por su parte, tras un mal año en formativas, apuesta todo a la Liga de Desarrollo. Incorporó a Juan Ignacio Marcos (Selección Argentina sub-16), Hernán Acuña (Hermano de Roberto, pivot de la Liga) y Agustín Bugnar, además espera por Nicolás Franco (2,07m) y Francisco Caffaro (2,11m), que están muy cerca.
Así, Peñarol y Quilmes empiezan a soñar en un torneo que tuvo como ganador de la primera edición a Bahía Basket, que apadrinados por Pepe Sánchez, fueron claros ganadores en un plantel cien por ciento reclutado, con Juan Pablo Vaulet (acaba de ser drafteado para Brookling de la NBA) y Ayan Nuñez Carvalho (Se irá a Temple, la Universidad dónde egresó Juan Ignacio Sánchez, en EEUU).
El Milrayitas debuta el próximo lunes, a las 22 frente a Instituto en el Micro Estadio Domingo Robles. Mientras que Quilmes tendrá su segundo juego este viernes, 9 de la mañana ante Bahía Basket, último campeón.
El torneo cambia su forma de disputa. Se jugará en dos zonas, de las cuales quedarán ocho equipos con vida, que disputarán una fase final en formato “Súper 8” (eliminación directa). Los tres equipos que estén en el podio, posiblemente disputen un torneo Interligas con equipos brasileros de la misma categoría.
Pero la mayor novedad se centra en que los equipos podrán tener un jugador extranjero (que cumpla con la edad estipulada: 15 a 23 años). Los partidos tienen las reglas FIBA de inscripción: un mínimo de 7 y máximo de 12 jugadores, de los cuales solo cinco pueden ser mayores a los 20 años y dos sub23, y el resto de 15 a 19 años.
Peñarol: Juan Ignacio Marcos, Hernán Acuña, Agustín Bugnar, Agustín y Tomás Monacchi, Santiago Giorgetti, Eugenio Zustovich, Victorio Fazzini, Pablo Valentinuzzi, Francisco Gutiérrez, Tomás Perazzo, Enzo Tieri y Facundo Bullano. DT: Juan Manuel Gatti. Asistentes: Tomás Sirochinsky y Lautaro Hernández.
Quilmes: Bruno Sansimoni, Santiago García Coria, Agustín Lecona, Patricio Piñero, Jeffrey Merchant, Tomás Reimundo, Elías Iñíguez, Juan Esteban De La Fuente, Fermín González Cheppi, Franco Ceratto, Gonzalo Lencina, Lucas Ecker, Tomás Wolkowisky, Julián Santamaría, Francisco y Joaquín Arraiz. DT: Manuel Gelpi. Asistentes: Guido Lombardi y Hernán Vázquez.
