“Si no hubiera terminado así, estaría en deuda conmigo”

Se le pueden discutir mil cosas a Gustavo Noto como entrenador. Se puede estar en desacuerdo por completo en sus formas de ver el fútbol. Pero sería una necedad y hasta de una ignorancia absoluta, no reconocer la capacidad de trabajo de este joven técnico que ha logrado algo histórico para la ciudad y para Unión. Y sin dudas para él también, marplatense y con tres ascensos en su haber: al Argentino A con Racing de Olavarría y Alvarado. Y ahora este, quizás el más importante por lo que implica llegar a la máxima categoría del ascenso argentino.

Un incansable buscador de la excelencia. Eso lo define a Gustavo Noto como director técnico. Un laburante de esto, que lo conoce bien, y sabe que con capacidad solamente no alcanza. Llegó a Unión para sacarlo de un descenso inminente. Lo logró y se le renovó el crédito. ¿Las condiciones? Mantener el plantel, traer cuatro o cinco refuerzos puntuales y empezar la pretemporada dos meses y medio antes del inicio de competencia. Y le salió redondo. Perfecto.

Abriendo y cerrando la botellita a cada rato; caminando la banda de lado a lado; con un gesto brillante en el momento más complicado de ayer en la final contra Talleres: “¡levanten la cabeza!”. Y el pitazo final: se metió en el campo, se arrodilló y sacudió los brazos en un grito desaforado, de descarga, de alegría. Y así se lo vio en el festejo. Pero sobre toda las cosas sin broncas, sin reproches hacia nadie, sabiendo que su logro es justo, merecido e inobjetable.

En dialogo con QUÉ, tras dar la vuelta olímpica con Mateo (su hijo) en la cancha de Sarmiento de Junín y abrazado a su mujer, manifestó su estado de placer y analizó el logro obtenido.

– Todos tus ascensos tuvieron algo especial. Con Racing, por ser el primero; con Alvarado, por ser el club del cual sos hincha; ¿y este?

– Porque lo armamos de principio a fin, porque acomodamos la forma de trabajar a mi gusto. La dirigencia hizo todo lo que le pedí a mi gusto, entonces me siento más responsable porque me hubiese sentido responsable absoluto si esto no terminaba. Si no hubiera terminado así, estaría en deuda conmigo mismo, con la gente que nos dio la posibilidad de hacer todo lo que quisimos. Hicimos lo correcto.

– Y ahora se viene la B Nacional ¿Cómo se afronta?

– Hay que capacitarse, hay que trabajar, hay que mejorar, hay que estar a la altura. Este torneo es de alta competencia, pero el que viene es súper profesional y de altísima competencia. Lo que tiene Unión con respecto a los demás es que este grupo humano no existe en ningún otro equipo del fútbol argentino, te lo puedo asegurar. Estos pibes son notables, la unión que tienen, el que juega, el que hace los goles, el que no juega. Me sorprenden en cada entrenamiento, en cada partido. La unión y el respeto entre ellos ha sido determinante para que podamos todos estar festejando.  Es merito absoluto de los futbolistas.

– Te tildaron de loco cuando empezaste dos meses y medio antes la pretemporada.

– Y no dije nada. Y me han tildado de loco, de mentiroso, que perdía de visitante. Esto es fútbol, es lo más sano que existe, no lo ensucien. Hoy le dije a los futbolistas: el equipo más popular es el de enfrente, el de mayor presupuesto, el de enfrente, el de mayor jerarquía, el de enfrente. Nosotros trabajamos, aprovechamos el día de ayer y llegamos un poquito mejor al partido. Acá hay honestidad absoluta de parte del cuerpo técnico, de la dirigencia, de los futbolistas. No se puede pedir más que esto.

– ¿Tiene un sabor especial que el ascenso se haya logrado en un partido definitorio y contra Talleres?

– Si, la verdad que sí. Yo quería definir el ascenso como corresponde, mano a mano. Me hubiese gustado por ahí en condiciones un poco más parejas, pero también la teníamos clara que para ganar este partido había que ser superiores, como lo fuimos en Córdoba, como lo fuimos en Mar del Plata y como fuimos en esta cancha. Había que ser muy superiores a Talleres para superarlo. Y los futbolistas tuvieron un altísimo rendimiento. Gracias a ellos, gracias al trabajo acumulado, gracias a todos mis colaboradores. Hay que tener en cuenta que el 45% de los jugadores son nacidos en Mar del Plata, la totalidad del cuerpo técnico es de Mar del Plata. Es todo de Mar del Plata. Y se hizo con mucho sacrificio, mucho trabajo, muchísima planificación. El 2 de junio estaban todos preocupados si estaba Tevez o no, si jugaba Messi. Y yo estaba con todo este grupo en Sierra de los Padres empezando a trabajar.  Estaban enojadísimos todos. Y el futbolista fue entendiendo que para estar disfrutando de la manera en que estamos ahora, el 2 de junio había que arrancar y trabajar. Y si tenemos mayores aspiraciones hay que trabajar muchísimo más. La honestidad no se negocia.

– Hace ocho años Unión ganaba un torneo de liga local y hoy es un grande de la categoría ¿Sos consciente de que sos parte responsable de eso?

– Sí, soy parte responsable pero acá hay responsabilidad de Juan Carlos Pirez, de Marcelo Zwicker, de Claudio Balsano, de Alberto Fanesi. De ninguno de ellos soy amigo pero sí reconozco que han tenido responsabilidad en esto. Si hay algo que no soy, no necesito y no me gusta es adular a la gente, pero el responsable absoluto es Francisco Pagano. Esto hace años que viene, todos critican, critican. Cuando más me critican, más trabajo. Y cuando critican los perjudicados son los jugadores, que los hago hacer doble turno. Y de esa manera se crece. A trabajar un poco más en el fútbol marplatense para que crezca.

Ver más: Ascenso, B Nacional, Gustavo noto, Unión