Martes 11 de junio | Mar del Plata
29/12/2014

Máscaras

Editorial QUÉ, en la radio

 

Roberto se pone la máscara de colectivero y sale a la calle. Trabaja hasta que termina el turno. A la tarde se pone la máscara de padre, va a buscar a los chicos para llevarlos al club. Después se pone la máscara de amante y se va a un telo con una veinteañera. Y a la noche llega a la casa, con la máscara de esposo y se acuesta sin complicaciones.

Victoria usa la máscara de estudiante universitaria por la mañana. A la tarde se pone la máscara de deportista y va al gimnasio o a pilates o a correr. Después se pone la máscara de compradora compulsiva y sale de shopping a ver vidrieras y buscar ofertas. Más tarde se pone la máscara de mujer que cree estar gorda y come un máximo de 10 calorías. A la noche se pone la máscara de novia perfecta y mira Walking Dead con su novio.

Sergio se pone la máscara de ambientalista y protesta por la reserva del puerto, o por el petróleo vertido en el pacífico o por los animales maltratados. Después se pone la máscara de cocinero y va a un comedor comunitario para ayudar a la gente. A la tarde usa la máscara de enganche para jugar al fútbol. Después, con la máscara de hippie fuma porro. A la noche usa la máscara de flaco que no labura y vive de lo que le dan los padres, y come lo que le queda en la cocina.

Llega un momento que de usar tantas máscaras el espejo no reconoce a nadie. Alguien alguna vez, algún día, sale sin máscaras y el resto se asusta. No hay nada más peligroso que una persona sincera.

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29/12/2014