Trabajos ideales
Editorial QUÉ, en la radio
El trabajo ideal, para algunos, es ese que logran cuando terminan la universidad. Ese que es un premio al esfuerzo, al estudio, a la vocación. Ese en el que aplican el conocimiento y las ganas, del que están orgullosos, del que hablan en las sobremesas.
El trabajo ideal, para otros, es el que aunque sea es en blanco. El que está regulado, el que da tranquilidad y estabilidad. Es ese que ofrece obra social, en el que hay descanso los feriados y pagan horas extras cuando corresponde.
El trabajo ideal, para tantos, es el que consiguen, el que les dan, el que paga. Es el que queda, el que nadie más quiere, el que está en negro, el que es mal pago, el que no es digno. Es el que lleva la comida al plato de la familia.
El trabajo ideal, para ellos, es el que no tienen, el que no existe, el que les niegan, el que ya no hay, el que no sale en los diarios, el que les prometieron, el que no cumplieron. El trabajo ideal, para ellos, es al menos un trabajo.
