Perelló: “No hay un potencial abusador en cada docente”
La abogada que representa a Analía Schwartz celebró la absolución de la docente de música y cuestionó el accionar de la fiscalía a cargo de Fernando Castro. “No es que los chicos mienten, acá la mayoría no habló”, aseguró Patricia Perelló.
Conocida la absolución de la docente de música Analía Schwartz en el juicio por abuso sexual infantil y corrupción de menores, la abogada que la representa, Patricia Perelló, destacó el accionar de los magistrados y cargó duramente contra los denunciantes y la fiscalía a cargo de Fernando Castro. “No hay un potencial abusador en cada docente”, aseguró sobre lo sucedido en los jardines de infantes de los colegios Gianelli y Fleming.
Minutos después de la lectura de la sentencia -y con una Analía Schwartz notablemente conmocionada, entre lágrimas-, la letrada se mostró aliviada en relación al cierre del juicio oral. “Estuvimos 70 días sentados en el juicio y lo que salió es la pura verdad: los hechos jamás ocurrieron y la sociedad argentina tiene que terminar, se están destruyendo las vidas de muchos docentes por la paranoia de la sociedad”, consideró.
En ese sentido, Perelló advirtió: “Todos fuimos al colegio y sabemos que no hay un potencial abusador en cada docente, que podrá ser un caso muy aislado pero en otro contexto ¿Qué es esto de que se crea que en un colegio pueda haber chicos y docentes desnudos? Terminemos con esto porque vamos a destruir no solo a los docentes sino el vínculo entre docentes y alumnos; vamos a tener una generación futura que va a estar sin el afecto del docente, porque tiene miedo”.
Tal y como lo ha hecho en otras oportunidades, la representante de la docente de música cuestionó la intencionalidad de los denunciantes y se preguntó: “¿Hay una epidemia entre los docentes? Llamen ustedes a la racionalidad, los jueces lo que dijeron es nada más que la verdad”.
Además, Perelló aprovechó para cuestionar duramente el accionar de la perito a cargo de las cámaras gesell, Silvina Catera, y por eso destacó el contenido de la sentencia, dado que los magistrados ordenaron remitir el fallo a la Procuración para que se revean los mecanismos de las cámaras.
“Que los haga una persona capacitada, los hizo Silvina Catera que tenía siete años de trabajar en la cárcel y un año en el Poder Judicial y no tuvo la menor capacidad para hacer las cámaras; si queremos el testimonio del niño tal cual es hagámoslo como corresponde, no con cualquiera”, criticó.
Consultada respecto al porqué de la denuncia de los padres, Perelló volvió a cargar contra la legitimidad de los dichos de los niños y la intencionalidad de las familias. “Creo que es producto de la irracionalidad y del pánico moral de pensar que en cada esquina hay un abusador de niños; no voy a negar que hay abusos, pero la realidad es que esto de los abusos masivos en los colegios y jardines de infantes es una locura de la sociedad, que ha pasado en otras sociedades”, sostuvo.
Acto seguido, continuó: “No es que los chicos mienten, pero acá la mayoría no habló, lo que dijeron son cosas increíbles, los pocos que dijeron algo porque de 45 casos, 7 niños hacen relatos increíbles; no es un problema de mentir, pero si yo a un niño que me cuenta que en la clase de música no pasa nada lo interrogo doce veces o veinte días y le digo ‘la profesora te tocó’, ‘te bajó los pantalones’, el chico harto termina por decir que es así y eso no es así”.
EL ROL DE LA FISCALÍA Y OTROS POSIBLES ABUSOS
Finalmente, la abogada cuestionó duramente el accionar de la fiscalía a cargo de Fernando Castro y aseguró que el funcionario judicial “se dejó presionar por los padres”. “Creo que la actuación de la fiscalía no fue buena; esta irracionalidad se la transmitieron porque en un principio él había dicho que los hechos no habían ocurrido”, relató.
Y antes de completar, Perelló habló de los abusos intrafamiliares como motores de las denuncias. “Había un solo chico abusado, no de ese grupo sino un hermano de uno de los chicos, que lo denunció el propio colegio Gianelli, un chico más grande que fue constatado”, dijo, antes de cerrar: “Y acá en el juicio la madre trató de deslizarle el caso a la docente, ahí era claro que era intrafamiliar y el grupo que lo peritó, una institución que no es del colegio, lo dijo. Pero también es fácil hacer leña del árbol caído”.
