Fiestas electrónicas blindadas: los que llevaban droga, a dormir
En las primeras horas del control en Destino Arena, sólo 4 jóvenes fueron demorados por tenencia de estupefacientes sin superar el límite de consumo personal. Les incautaron la droga y les prohibieron la entrada.
El impactante operativo policial montado el viernes a la noche en Destino Arena, una de las dos fiestas electrónicas permitidas por el intendente Carlos Arroyo luego de que entrara en vigencia su decreto en que “no las autoriza”, parece haber tenido el efecto buscado: en las primeras horas del control, sólo cuatro jóvenes fueron demorados por intentar ingresar al lugar con drogas, en todos los casos con una cantidad que no superaba la de consumo personal.
En todos los casos, los jóvenes fueron demorados tras los cacheos que se les hicieron a las personas que querían ingresar caminando a la fiesta y en todos intervino personal de la División Antidrogas de Mar del Plata de la Policía Federal.
Según explicó personal de la Policía Federal, el límite considerado de consumo personal por la Justicia es de un máximo de cinco pastillas de droga sintética por persona. Siempre y cuando la persona tenga menos de esa cantidad, sólo se le quitan los estupefacientes y no se le permite ingresar a la fiesta. En cambio, si la cantidad de droga supera esa cifra, la persona queda detenida.
El primero de los demorados fue un joven al que le encontraron 5 pastillas de éxtasis y dos cigarrillos de marihuana (porros) armados. El joven tuvo que permanecer contra la pared, sacarse las zapatillas y esperar a que el test que le realizaron a las pastillas diera positivo.
Otras dos personas demoradas, también hombres, tenían en su poder una pastilla de éxtasis cada una, mientras que el cuarto joven que tenía droga en su poder llevaba (dos pastillas), una metanfetamina más costosa y “fuerte” que las otras drogas.
