Procesan a agente de Anses por engañar y robarle a un jubilado
Lo dispuso el juez federal Santiago Inchausti por un hecho ocurrido en 2015. Un hombre analfabeto denunció que al salir de un banco, donde debía cobrar un retroactivo de la jubilación, el acusado le exigió $5 mil. Los detalles.
Un agente de una de las sedes de Mar del Plata de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) fue procesado por la Justicia federal bajo el delito de “concusión” por haber engañado y haberse quedado con dinero de un jubilado al momento de realizar un trámite. El procesamiento se dictó sin prisión preventiva, pero se le prohibió la salida del país y se trabó un embargo por $100 mil.
De acuerdo a la resolución del juez federal Santiago Inchausti difundida por el Centro de Información Judicial, la investigación se inició a partir de una denuncia efectuada por un hombre que relató que en septiembre de 2015 luego de ir a la sede de la Anses de la avenida Luro 4942 a averiguar por el trámite de su jubilación, se dirigió junto a un trabajador de la delegación al Banco Industrial, donde debía cobrar el beneficio retroactivo de la jubilación por la suma de $11.000, y a la salida de la entidad bancaria el ahora procesado le exigió la suma de $5.000 por el trámite, pago que se concretó.
En el procesamiento, el juez entendió a partir de los elementos de pruebas reunidos que el agente de la Anses, Guillermo Daniel Alcaraz, aprovechándose de la situación personal de la víctima, un hombre mayor, analfabeto y sin conocimientos de la realización de trámites en general, “arbitró los medios necesarios para acompañarlo a la sede del banco a cobrar y luego de ello generó la situación para que ambos se encuentren a solas en el auto con el que habían ido -haciéndole creer a la víctima que solo lo quería alcanzar a la parada de colectivo- para, en ese momento, exigirle indebidamente la suma de $5.000, a lo cual por desconocimiento y encontrándose solo en ese lugar con el imputado, la víctima accedió”.
De acuerdo a la investigación, todo empezó el 9 de septiembre de 2015 cuando el jubilado se presentó en la sede de Anses con el objetivo de consultar sobre el trámite de su jubilación. En ese momento Alcaraz, quien fue el que lo atendió, lo citó para que volviera a las 14. En ese horario el empleado lo habría esperado en la puerta de la Anses con los papeles de la jubilación listos y lo habría acompañado al Banco, lugar donde debía percibir el cobro del retroactivo de la jubilación para, luego de efectivizado el pago, exigirle la suma de $5 mil.
Después de ello, siempre teniendo en cuenta la versión considerada por los investigadores, Alcaraz se ofreció a llevar al jubilado en auto hasta la parada de colectivo y mientras realizaban el recorrido le habría exigido los $5000 al decirle: “Bueno viejo, me tenés que dar la plata de los chicos, me tener que dar $5.000, $6.000 son tuyos, lo que es tuyo es tuyo, lo que es nuestro es nuestro” .
LA VERSIÓN DEL ACUSADO
En el procesamiento, el juez hizo referencia a la declaración del agente de Anses en la que expuso que el día de los hechos, una vez finalizado el trámite que había ido a realizar, el propio jubilado “le pidió que lo acompañara al banco dado que no entendía los trámites que debía realizar porque era analfabeto, a lo cual accedió Alcaraz y lo acompañó hasta el Banco e incluso, dado que la víctima no sabía escribir, le aclaró su firma en el ticket de cobro”.
Asimismo, el acusado sostuvo que a las “dos o tres semanas” el jubilado volvió queriéndole hacer la denuncia pero no la hizo en ese momento y se fue.
Por otro lado, el agente de Anses apuntó contra la jefa de la dependencia ya que sostuvo ante los investigadores que él es delegado gremial y que al momento de los hechos se encontraban en medio de un conflicto mediante el cual se habían cerrado las cinco oficinas de la ciudad, lo que provocó un problema personal entre ellos. Por eso consideró que la denuncia se trató de una “persecución político gremial en su contra”.
EL PROCESAMIENTO
El juez, al disponer el procesamiento de Alcaraz, sostuvo que los hechos fueron comprobados con el grado que requiere esta etapa investigativa y destacó que resultó coincidente lo expuesto en la denuncia del jubilado con lo declarado por los restantes testigos como así también con la prueba producida, como filmaciones y expedientes administrativos.
Por otro lado, en cuanto al descargo efectuado por el trabajador en el que consideró que la causa resulta una “persecución político – gremial” que habría sido pergeñada por la jefa de Anses, el juez sostuvo que, en primera instancia, “donde acudió la víctima a poner en conocimiento los hechos en cuestión no fue a la Anses sino al Banco Industrial, en donde le aconsejaron que se dirigiera a la Anses a realizar la denuncia,” a partir de lo cual la jefa en ese entonces de la dependencia “elevó la denuncia correspondiente”.
