“Los despidos en el Estado van a trasladarse al sector privado”
El exministro de Trabajo Carlos Tomada dijo en Mar del Plata que la “ofensiva sobre el sector público” del Gobierno “muestra que les chorrea odio”. Criticó el libre mercado y advirtió: “Ya vivimos eso de achicar el Estado y agrandar la Nación, así nos fue”.
El exministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, vino a Mar del Plata este fin de semana para cerrar una nueva jornada del ciclo “Debates del Bicentenario” en la Facultad de Derecho. Analizó la situación del empleo en la ciudad, cargó contra la política de libre mercado del Gobierno nacional y criticó los despidos en el sector público, a los que comparó con una lógica del pasado: “Ya vivimos eso de achicar el Estado para agrandar la Nación y así nos fue”.
Invitado por el Instituto de Políticas Públicas y Protagonismo Popular, el hoy legislador porteño del Frente para la Victoria llenó este sábado a la noche el auditorio del quinto piso de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Mar del Plata, acompañado por dirigentes gremiales, trabajadores de distintos sectores y concejales del bloque kirchnerista de la ciudad.
“Desde el Gobierno van por un cambio en la distribución del ingreso. Me sorprendió la velocidad, porque tenían que pagar rápido los acuerdos electorales. Y la forma de pagar fue una rápida transferencia de los sectores populares a los más poderosos, a los que mandan. Lo hicieron con devaluación, retenciones, tarifazos y apertura de las importaciones para cualquier producto. En una semana traspasaron millones y millones de un sector de la sociedad a otro”, dijo Tomada sobre el inicio de su alocución.
El exministro de Trabajo se centró en dos cuestiones fundamentales: los despidos promovidos por el gobierno de Mauricio Macri y su política económica de libre mercado.
Dijo al respecto que “cuando pensamos en qué va a pasar con el trabajo, hay que entender esta lógica de que ellos necesitan que el trabajo y los trabajadores sean afectados porque de esa manera obtienen lo que necesitan para dar el segundo paso” y agregó que “esta furia contra el empleo público implica una persecución ideológica que 32 años de democracia no se merecen”.
En la misma línea, advirtió que “la vieja idea de que achicar el Estado es agrandar la Nación ya la vivimos y así nos fue” y que el Gobierno “viene desmantelando programas y abandonando políticas, casualmente todas políticas de inclusión”.
No obstante, señaló que este “vaciamiento” del Estado nacional va camino a trasladarse al sector privado: “El objetivo principal de los despidos en el sector público es para darle pie al sector privado, diciéndoles ‘ustedes también pueden achicar’, precisamente lo contrario a lo que en los últimos 12 años intentamos, no siempre con éxito, permanentemente defender: mantener los puestos de trabajo y generar nuevos”.
Tomada remarcó también que Macri “no puede explicarnos que vamos camino a la pobreza cero despidiendo a 140 mil trabajadores” y que “no puede explicar que quiere un Estado mejor poniéndolo en estado de abandono”.
En relación a la política de libre mercado de Cambiemos y su consecuencia directa en las economías regionales, reflexionó: “Creer en el libre mercado es la versión más despiadada del capitalismo. El libre mercado solamente hace ganar a los poderosos. El libre mercado solo permite que las economías sigan siendo primarias”.
“Todos los países que lograron tener industria -continuó- lo hicieron protegiendo a su economía, empezando por Inglaterra y Estados Unidos. El libre mercado es el fortalecimiento de los poderosos y el debilitamiento de los débiles. No hay país en desarrollo, país emergente, del tercer mundo o como se lo quiera llamar, que haya podido salir de una situación en base al libre mercado. Y esto es lo que hoy este gobierno nos está proponiendo como gran novedad”.
Tomada fue interrumpido en varios momentos de su exposición en Mar del Plata con aplausos en señal de apoyo a sus afirmaciones. Una de sus reflexiones más celebradas fue al manifestar que el objetivo del actual Gobierno “es poner un giro de 180 grados en la dirección en la que iba la Argentina” y que “este no es un cambio de administración, no es el cambio de un gobierno por una alternancia de otro gobierno, sino es un cambio brutal de régimen, es un nuevo régimen que se va a asentar sobre una nueva redistribución del poder concentrado y una pérdida de los derechos y de los ingresos de los trabajadores”.
