Crustáceos en Playa Grande: descartan la presencia de toxinas en las muestras analizadas
Investigadores del Inidep analizaron las muestras y no hallaron rastros de toxicidad en los organismos.
Luego de la arribazón de crustáceos denominados peisos petrunkevetchi a la costa de Mar del Plata durante el fin de semana, fenómeno que sorprendió y atrajo curiosos, en las últimas horas especialistas del Instituto Nacional de de Investigación de Desarrollo Pesquero (Inidep) descartaron que la razón de la llegada y muerte masiva de los ejemplares se haya producido por toxinas, por lo que se mantiene la teoría de un fenómeno esporádico producido por acción de la corriente.
El fin de semana la orilla de Playa Grande se tiñó de blanco ante la llegada de miles de crustáceos -de la familia de los camarones y langostinos-, incluso algunos de ellos llegaron a la costa con vida. La arribazón, por extraordinaria, ameritó investigaciones del organismo especializado con asiento en la ciudad.
Luego de descartar en primera instancia -a partir de datos del Gabinete de Oceanografía Física- que se hayan producido fenómenos anormales en torno a la temperatura del mar, restaba conocer los resultados de las muestras cotejadas en el laboratorio de Química Marina y Marea Roja del Inidep.
Según informaron fuentes oficiales, los análisis de toxicidad a cargo de Ricardo Silva observó las muestras de fitoplancton (algas microscópicas) sin detectar en ellas presencia de “dinoflagelados tóxicos”, por lo cual se descartó la posibilidad de que el fenómeno haya sido producido por esas causas.
Frente a esa evidencia, desde el Programa Pesquería de Langostino que encabeza la especialista Paula Moriondo, mantienen la principal hipótesis, que se basa en una fenómeno esporádico producido por cambios abruptos en la corriente y las condiciones climáticas que hicieron que la biomasa que se encontraba cerca de la costa, posiblemente alimentándose o escapando de un cardumen de peces, arribaron a la costa en masividad sin poder hacer frente a la corriente.
(Foto: Qué digital)
Los peisos, parte de la familia de los sergéstidos, integrada por crustáceos decápodos, es decir, animales marinos con diez patas, no tienen un valor comercial en el mercado, aunque sí -según explicó Moriondo en diálogo con Qué digital– sí tienen relevancia ecológica al tratarse de la fuente principal de alimento de los peces de la zona.
