Hallaron restos de perezosos gigantes en los acantilados del norte
Los restos son analizados por el equipo de paleontología del Museo de Ciencias Naturales y corresponden a un grupo familiar.
El equipo paleontológico del Museo de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia” trabaja en el primer registro “muy completo” de perezosos terrestres gigantes que vivieron hace más de 5 millones de años tras el hallazgo de restos fósiles en los acantilados de la zona norte de Mar del Plata Casi en paralelo, el equipo del museo halló también restos de un armadillo gigante, similar al tutú carreta.
Según informaron desde la Municipalidad, el hallazgo paleontológico se produjo en diciembre cuando una vecina de la zona caminaba por las playas con acantilados del norte, a la altura del regimiento militar “GADA 601”, en busca de caracoles. Sin embargo, esa búsqueda terminó en el descubrimiento de restos fósiles de tres ejemplares de perezosos gigantes pertenecientes a la especie Scelidotherium leptocephalum.
En detalle, se trata del primer registro “muy completo” de ejemplares de este tipo que ahora podrá examinar y estudiar el equipo paleontológico del Museo de Ciencias Naturales “Lorenzo Scaglia” junto a investigadores del Conicet del Museo de Ciencias Naturales de La Plata y el Bernardino Rivadavia de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Cómo eran los perezosos gigantes que habitaron la tierra hace 5.5 millones de años? Los animales tenían 3.5 metros de largo por 1.2 metros de largo, pesaban alrededor de 850 kilos, su cabeza era más bien alargada y cilíndrica, y tenían dos garras “muy desarrolladas” que les permitían excavar las madrigueras “más grandes que haya producido algún animal en la historia de la tierra” creando túneles de hasta dos metros de diámetro, según detallaron los especialistas de Mar del Plata.
Justamente, los restos encontrados (que incluyeron un operativo de rescate condicionado por el estado de la marea y el clima) se ubicaban en lo que fue su propia madriguera que, según datos del análisis geológico realizado sobre los sedimentos de la cueva, se habría inundado súbitamente con agua y lodo, lo que produjo la muerte de los perezosos por ahogamiento y eso posibilitó, al día de hoy, su preservación.
Si bien en principio el equipo de especialistas identificó restos de un solo ejemplar, al avanzar en el análisis de materiales se encontraron con huesos duplicados y de distintos tamaños que permitieron concluir en que el hallazgo incluye esqueletos de dos perezosos gigantes adultos y uno juvenil, junto a dos cráneos.
“Estos restos fósiles permitirán estudiar como nunca la comunidad de animales prehistóricos que vivían en sus antiguas ciudades subterráneas. El sudeste de la provincia de Buenos Aires, con sus acantilados costeros, genera un ámbito propicio para el hallazgo de fósiles de animales prehistóricos”, señalaron desde el Museo de Ciencias Naturales.
Por otro lado, casi en paralelo al hallazgo de perezosos gigantes, una colaboradora del equipo de paleontología encontró a 50 metros del lugar restos de un ejemplar de armadillo terrestre gigante perteneciente a la especie Pampatherium typum. En detalle, el animal de la prehistoria es similar al tutú carreta aunque de mucho mayor peso y tamaño.
Según especificaron los especialistas, los armadillos gigantes podían llegar a pesar 250 kilos, medían al menos dos metros de largo y vivían en madrigueras subterráneas. Del ejemplar identificado, se halló gran parte del caparazón, la cadera, miembros posteriores y la cola, según enumeraron.
Desde la Municipalidad recordaron que en el país rige la Ley N°25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico por lo que, ante el hallazgo de restos fósiles, se debe dar aviso al número municipal 2235758476 o al Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (CRePAP) de la Provincia de Buenos Aires, a través del correo centroderegistro@gmail.com.
