Hubo acuerdo y los extrabajadores de Rocamare cerraron el conflicto
Tras haber protagonizado un acampe durante dos semanas frente a la casa de su empleador, finalmente los trabajadores precarizados llegaron a un acuerdo.
Los trabajadores del puerto precarizados a través de una cooperativa, que de un día para el otro quedaron en la calle y decidieron hacer un acampe en la casa del empleador, Carlos Blanco, en reclamo de una recomposición, lograron llegar a un acuerdo este miércoles y dieron por finalizado el conflicto que los tuvo dos semanas durmiendo en Vieytes al 2800. Aunque aseguran que el acuerdo fue por un monto menor al adeudado, destacan que finalmente lograron que, de alguna manera, se haya hecho cargo de haberlos empleado.
Cuando los trabajadores de la cooperativa Rocamare estaban a punto de volver a iniciar las medidas de acción directa en la vereda de la casa del empleador, finalmente Blanco envió un intermediario para negociar con los trabajadores en las oficinas del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP).
“Terminamos haciendo un arreglo con Blanco y levantamos cualquier tipo de reclamo. No nos dio lo que relamente nos tendría que dar pero en el momento en que estamos pasando nos sirvió a todos. Al llegar a un acuerdo se terminó de hacer cargo de nosotros. El acuerdo apuntaba a eso”, comentaron los trabajadores en diálogo con Qué digital.
El acampe frente a la casa de Blanco se había iniciado a fines de septiembre, cansados de la falta de respuestas de quien los dejó en calle y durante cuatro meses les negó una recomposición. Entretanto, no sólo tuvieron dos audiencias en el Ministerio de Trabajo e idas y vueltas, sino que incluso se presentaron en el estudio del abogado.
De todas maneras, mientras este miércoles los trqabajadores planificaban volver a intensificar las medidas de fuerza en búsqueda de respuestas, y a pesar de que el empresario había desestimado la instancia de negociación en el Ministerio de Trabajo al afirmar no haberlos empleado y desligarse de cualquier responsabilidad patronal, en las últimas horas decidió hacerse cargo y, a través del pago de una recomposición, dar por finalizado el conflicto.
De esta manera, los trabajadores le dan un cierre a la situación, a pesar de que ya todos prácticamente habían logrado incorporarse a otras fábricas del Puerto. El caso, no obstante, volvió a evidenciar cómo los trabajadores del puerto marplatense continúan siendo objeto de maniobras de precarización que, con una cooperativa como pantalla, sirven para evadir cualquier tipo de carga patronal.
