Jóvenes realizaron jornada de reforestación en el barrio Autódromo
La actividad fue organizada por niños y adolescentes de ese barrio que asisten al programa Envión y Cilsa. Se plantó una docena de árboles. Participó también Patria Grande, que analizó la situación el barrio.
La plaza del barrio Autódromo quedo reforestada este fin de semana. Los propios niños y adolescentes de la zona llevaron adelante una jornada para embellecer este espacio público ubicada en Tripulantes del Fournier y 238, donde plantaron una docena de distintos árboles.
La actividad fue organizada por niños, niñas y adolescentes de ese barrio que asisten al programa Envión y Cilsa, y participaron otras organizaciones que tienen trabajo territorial en esa zona.
Una de las organizaciones con presencia allí y en la jornada es Patria Grande – Los Sin Techo quienes, junto al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) sostienen una asamblea y diversas iniciativas para el mejoramiento del barrio.
Con relación a la jornada, la referente de Patria Grande Julia Rigueiro comentó: “El protagonismo de los niños, niñas y adolescentes del barrio fue fundamental para esta jornada de reforestación y difusión”.
“El derecho a vivir en un medio ambiente sano, hace a un buen vivir y por eso nos sumamos a esta jornada donde plantamos 12 árboles, propiciando la participación de vecinos y vecinas”, explicó la joven dirigente.
Con relación al estado actual del barrio y la zona, Rigueiro refirió que “como siempre los vecinos y vecinas expresan el problema que tienen con las calles, que tienen arreglos parciales o que duran poco, hay un solo colectivo que llega al barrio por la calle principal por lo cual deben caminar mucho o ir al Barrio Belgrano”.
Asimismo contó que solo por la calle principal pasa la recolección de residuos y que toda la zona se inunda cada vez que llueve debido a la ausencia de drenaje pluvial.
Los vecinos del barrio se organizan en asamblea y todos los sábados hacen jornadas para mantener y limpiar la plaza del barrio. Además, tienen el merendero y el comedor, brindan apoyo escolar y lograron abrir un secundario con oficios.
“Cuando el Estado no garantiza el derecho a la ciudad, somos los vecinos y vecinas quienes nos organizamos para vivir mejor en una ciudad que llega a tener cerca de 130.000 personas bajo la línea de pobreza”, completó Julia Rigueiro.