Las Américas: basura, 135 calles “destrozadas” y 65 luces rotas
El 90% del barrio tiene calles de granza y la mayoría “no da para más”, dicen los vecinos. La plaza está a oscuras y el Emvial “no responde”. Denuncian micro y macrobasurales. 60 mil personas dependen del centro de salud del lugar.
“Nos quieren hacer resignar a que vivamos peor”, lamentó el presidente de la sociedad de fomento Las Américas al hablar del “estado de abandono” en el que se encuentra el barrio y la falta de respuestas que reciben por parte del gobierno, pese a los reiterados reclamos.
Unas 20 mil personas residen en este barrio ubicado en el oeste de Mar del Plata, a unos pocos metros del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Está delimitado por Juan B, Justo, Ortíz de Zárate, la Ruta 88 y Cardos Cardel.
Luis Salomón, el vecinalista que preside la sociedad de fomento, da cuenta de una importante cantidad de problemas que afectan la calidad de vida de los vecinos: calles destrozadas, luminarias rotas, micro y macrobasurales, inseguridad, ratas y falta de profesionales médicos, entre otros puntos, forman la lista de reclamos.
En diálogo con QUÉ, señaló que el mal estado de las calles es hoy uno de los mayores problemas. En Las Américas, el 90% de las arterias están engranzadas, pero “la mayoría está destrozada”, igual que las pocas que tienen asfalto.
Las dos líneas de colectivo que ingresan al barrio, 571 y 543, debieron variar su recorrido para esquivar los profundos pozos. A las ambulancias, remises, patrulleros y vehículos particulares “se les hace casi imposible pasar por muchas de las calles”, advirtió el fomentista.
La comisión directiva de la sociedad de fomento elevó reiterados pedidos al Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado (Emvial). Dicen que ninguna de las notas tuvo respuesta y que en las mismas constan -en detalle- cuáles son las 135 calles que “necesitan ser reparadas en forma urgente porque están destrozadas”. En algunas “dejás el tren delantero completo”, comentó.
También notificaron al Emvial sobre la cantidad de luminarias apagadas, muchas de ellas rotas. En total, “hay 65 luces que no funcionan”, de las cuales 12 corresponden a la plaza del barrio, ubicada frente al Campito, que asiste a personas en situación de calle. “La plaza tiene 14 luminarias y solo dos funcionan cuando quieren”, alertó Salomón.
BASURALES: PODA ACUMULADA, MUGRE Y RATAS
En distintos puntos de Las Américas existen micro y macrobasurales. Algunos de ellos están ubicados cerca del centro de salud, de la propia sociedad de fomento y hasta en la puerta de algunos domicilios.
“A 200 metros de la sociedad de fomento podaron en junio y las ramas todavía están ahí”, denunció el presidente de la entidad vecinal, quien cuestionó a quienes arrojan basura en la zona y también al Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) por no recoger la poda.
A modo de ejemplo, Salomón explicó que en uno de los puntos, a partir de unas pocas ramas podadas, algunos vecinos tiraron colchones, más basura y hasta un inodoro. “Todo eso sigue ahí”, afirmó.
En consecuencia, los vecinos encuentran en el barrio “una preocupante cantidad de ratas que va en aumento”. “Los docentes, las madres, los chicos, todos las vemos”, resumió Salomón.
SALUD: “ES MUY ESCASO EL NÚMERO DE PROFESIONALES”
Además de los casi 20 mil vecinos de Las Américas, quienes viven en Regional, Las Lilas y José Hernández y los alrededores se atienden en el centro de salud de este barrio.
“Hay más de 60 mil personas en total en estos barrios. Si solo el 10% necesita la salud pública, hablamos de por lo menos 6 mil personas que tienen que arreglárselas con dos pediatras que además no están todo el tiempo”, calculó Luis Salomón.
El vecinalista señaló también que este año “mucha gente se quedó sin trabajo, perdió la obra social y se vuelca a la salud pública, lo que implica que ya no alcanzan los médicos del centro de salud, donde además es muy escaso el número de profesionales”.
“Estamos preocupados porque no encontramos respuestas”, dijo por último y señaló que “en las dos reuniones que mantuvimos con Gustavo Blanco, nos fuimos con las manos vacías, no nos fue nada bien. No sabemos ya a quien reclamar y la verdad, vemos que nos quieren hacer resignar a que vivamos peor”.
