Los trabajadores le piden a EDEA que escuche sus reclamos
Tras el temporal y las agresiones a trabajadores, desde Luz y Fuerza difundieron una carta abierta a la empresa. “Mire si nosotros hubiéramos actuado como lo hace su empresa en cada uno de nuestros reclamos”, le cuestionaron.
La falta de trabajadores suficientes, el escaso mantenimiento de los vehículos de trabajo, la ausencia de capacitaciones y la no contratación de nuevo personal son algunos de los problemas de arrastre que denuncian hace tiempo los trabajadores de EDEA nucleados en el Sindicato Luz y Fuerza. Y en el marco del fuerte temporal y agresiones sufridas en medio de las demoradas reparaciones, desde el gremio le pidieron al dueño de la empresa que escuche sus reclamos. “Mire si nosotros hubiéramos actuado como lo hace su empresa en cada uno de nuestros reclamos”, le cuestionaron.
A través de una carta abierta de la secretaria gremial, Romina Quintas, dirigida hacia el empresario Alejandro MacFarlane, el Sindicato Luz y Fuerza extendió los reclamos vigentes hace años en le marco de las condiciones en las que deben trabajar los operarios por estas horas, que pese a las adversidades climáticas también fueron agredidos por los vecinos ante la extensión de los cortes de luz que se mantienen en diversos barrios.
“Quiero suponer que está enterado del terrible temporal que azotó a nuestra ciudad y toda la costa”, dice la carta abierta y detalla: “Un temporal que ha destruido más del 60% de la ciudad, los daños son muy grandes. Más del 65 % de la ciudad de Mar del Plata se había quedado sin luz, miles de usuarios que reclamaban al unísono por lo que estaban y están viviendo”.
En este sentido, la nota remarca que los trabajadores “se pusieron al hombro la tarea de solucionar cada uno de los problemas ocasionados, y ahí no miramos si teníamos o no vehículos, si había gente o no, si nos paga como corresponde o no“. Y le señala al empresario: “Salimos a trabajar con vocación de servicio y enfrentamos hasta vientos de más de 100 km por hora para restablecer el servicio, un servicio que le da ganancias a su empresa”.
De esta manera, la carta invita a MacFarlane a que “realmente reflexione y empiece de verdad a escuchar nuestros reclamos”. “Mire usted, señor MacFarlane, si nosotros hubiéramos actuado como lo hace su empresa en cada uno de nuestros reclamos. Hoy seria un verdadero caos. Nosotros sabemos que es nuestro trabajo, ¿usted sabe que necesitamos ser escuchados?”, le cuestiona el escrito.
