“No tenemos miedo a las grandes empresas constructoras”
Emilio Curutchet, presidente de la Red de Construcción, destacó en su paso por Mar del Plata el capital humano de las cooperativas y planteó que el desafío, además de dar continuidad al trabajo, es pensarse como empresas sociales.
Más de 120 cooperativas de construcción de todo el país decidieron confluir en un solo espacio: la Red de Construcción de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), con la convicción de “afianzarse seriamente como empresas sociales”. Así lo planteó Emilio Curutchet, presidente de la entidad, en su paso por la Expo Industria de Mar del Plata.
“Venimos del 2003/2004 cuando el Presidente Néstor (Kirchner) formó las 4 mil cooperativas para hacer viviendas. Hoy tenemos la necesidad clara de pensarnos como una empresa social”, señaló el también presidente de la cooperativa Unidos de Corazón de Florencio Varela.
En un camino constante de capacitación y capitalización con herramientas y maquinarias necesarias para desarrollar la tarea, Curutchet dijo estar “orgulloso del capital humano” de las cooperativas, y lanzó: “Hoy no tenemos miedo a las grandes empresas constructoras. Si tuviéramos el poder adquisitivo de ellas, haríamos exactamente lo mismo”.
A su lado, Julio Pellegrini, secretario de la cooperativa marplatense Unión y Progreso, destacó el crecimiento de las cooperativas en los últimos años a partir de la intención del entonces Presidente “de sacar los planes sociales tan odiados por todos, pero que quitaban la indignidad, y dar un trabajo genuino a la gente”.
“En esas cooperativas nos aglutinamos aquellos que venían de los planes sociales, aquellos que no sabían lo que era tener un trabajo digno porque ni siquiera sus padres lo tenían, y los otros que veníamos de trabajar toda la vida y tener trabajo pero de pronto las empresas cerraron y con 20 o 30 años de servicio nos dejaron colgados sin importarles nada”, describió Pellegrini.
El cooperativista dio cuenta del proceso vivido: “En un principio teníamos mucha gente y poca capacitación. Pero con los años, a través de los cursos, la preparación y los subsidios para herramientas, hemos logrado mejorar muchísimo. Y la mano de obra de las cooperativas hoy es una mano de obra calificada, que puede competir con cualquier empresa, sea en vivienda, asfalto, en cordones cuneta, en conexiones cloacales, en todos los trabajos que emprendemos peleamos de igual a igual”.
Consultado por los desafíos de la Red formada meses atrás, Curtutchet expresó: “El desafío más grande que tenemos es la continuidad de trabajo. Pero hoy tenemos que dar el gran paso: tenemos que saber discutir los presupuestos, las leyes de trabajo, saber la calidad que tenemos que trabajar. Nos preparamos para dar el gran salto”.
Y por otro lado, marcó la importancia de “que los compañeros puedan sentirse trabajadores”. “Nacimos de una realidad compleja en el país, cuando Néstor nos convocó por el 2003 para hacer viviendas, había compañeros que habían perdido la cultura del trabajo, mayormente eran compañeros de 50 o 55 años que estaban desafectados del mercado laboral”, recordó.
