Los seis planteos del Consejo Superior de la UNMdP ante el ajuste de Milei
El órgano de gobierno ratificó la preocupación de distintos sectores universitarios y científicos en torno al ajuste y sus consecuencias en el sostenimiento de actividades académicas.
El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), uno de los principales órganos de gobierno que incluye a sus distintos claustros, emitió un pronunciamiento en torno al presente universitario y la preocupación por el impacto del brutal ajuste del gobierno nacional en la sostenibilidad de sus actividades académicas. Los seis planteos del sector ante el ajuste de Javier Milei en la educación pública superior y el sistema científico nacional.
En consonancia con lo expresado desde otras áreas que hacen a la vida universitaria marplatense como también a organizaciones de carácter nacional como el Consejo Interuniversitario, desde el Consejo Superior de la UNMdP manifestaron su “profunda preocupación frente a la falta de recursos presupuestarios necesarios para garantizar el pleno y normal funcionamiento” de la institución.
¿Quiénes integran el Consejo Superior encargado de controlar y definir las ordenanzas del gobierno universitario? Decanos de todas las facultades y directores de las escuelas superiores, representantes del cuerpo docente, de estudiantes y graduados de cada facultad y de la escuela superior, un representante de cada institución de enseñanza dependiente de la universidad y dos del cuerpo nodocente.
En el documento, consideraron que el motivo del desfinanciamiento pasa por un intento de “desprestigio” de la educación pública superior en un marco de proyecto político tendiente a redistribuir de manera regresiva el ingreso.
En cuanto al impacto del ajuste en la vida universitaria, hicieron referencia a la pérdida de poder adquisitivo del personal y el desfinanciamiento que en consecuencia sufren las obras sociales universitarias.
Además, señalaron que falta de cobertura de cargos en la gestión del gobierno nacional derivan en demoras en la apertura de carreras, actualización de planes de estudio o trámites de titulaciones. “Esto repercute en el sistema universitario que debe establecer cupos en las cursadas y obliga a trabajadores docentes y no docentes afectados a la docencia, la investigación y la extensión a realizar enormes esfuerzos a fin de garantizar la planificación y la vigencia del derecho a la educación que no puede desarrollarse en un contexto de permanente incertidumbre“, plantearon.
“Resulta entonces urgente y necesario garantizar el funcionamiento normal y pleno de las distintas unidades académicas del sistema universitario argentino que asegure el aprendizaje de las y los estudiantes que resultan, una vez más, los más perjudicados ya que las restricciones presupuestarias afectan directa e indirectamente las políticas de bienestar estudiantil como becas de ayuda económica, políticas deportivas, funcionamiento de los comedores universitarios, entre otras”, añadieron.
Como síntesis del pronunciamiento, además, desde el Consejo Superior emitieron seis reivindicaciones:
1- Sostenemos nuestro compromiso con el sistema universitario público y su rol primordial en cualquier proyecto democrático de nuestra nación.
2- Adherimos a lo ya manifestado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
3- Seguiremos trabajando en la consolidación y defensa del sistema científico y tecnológico de nuestro país.
4- Instamos al gobierno nacional a garantizar el normal funcionamiento de las universidades nacionales adecuando el presupuesto nacional hoy prorrogado.
5- Solicitamos la existencia real de paritarias para nuestros trabajadores y trabajadoras a fin de establecer las mejoras salariales de forma urgente.
6- Establecer la continuidad de las obras que ya se encontraban en ejecución del Programa de Infraestructura Universitaria.
