Tras 16 meses clausurado y el acuerdo con Aldrey Iglesias, reabrió el Casino del Mar
La empresa Boldt anunció la reapertura de la sala que en agosto de 2018 había sido clausurada por el gobierno municipal.
Luego de 16 meses en los que permaneció clausurado por la Municipalidad por “irregularidades en la documentación” respectiva a su habilitación, el Casino del Mar fue reinaugurado, tal como había acordado en su momento el gobierno de Carlos Arroyo con el empresario Florencio Aldrey Iglesias, concesionario del Paseo Hermitage – Las Toscas.
La empresa Boldt –que a principios de este año se quedó sin la explotación de las máquinas del Casino Central- fue la encargada de difundir la reapertura de la sala de juegos que fue inaugurada el 21 de febrero del 2005 y que está ubicada frente al Hotel Hermitage, de Boulevard Marítimo Peralta Ramos 2656.
“Cuenta en sus 2.000 m2 con 277 slots, 9 progresivos, 8 mesas de ruleta, 2 de Punto y Banca y 2 de Póker, ofreciendo además, estacionamiento para clientes, gastronomía y shows de música en vivo”, describió el comunicado oficial de la empresa.
La reapertura se produjo luego de que la situación irregular que presentaba al casino -y que motivó su clausura en agosto de 2018– fuera parte del acuerdo que firmó en mayo el por entonces intendente con el empresario Florecio Aldrey Iglesias respecto a todo el Paseo Hermitage – Las Toscas. De ese acuerdo, oficialmente se informó que el canon del casino pasó de los irrisorios $830 pesos mensuales a unos $830 mil.
Pero antes de ese acuerdo el gobierno municipal había explicado que para la explotación del Anexo Casino Central, Hermitage S.A. había firmado en 2004 un contrato con la empresa Boldt S.A. a través del cual se estableció como precio de la locación una suma de 30 mil pesos, además de pagar al Estado el 3,5% de las ganancias producidas por las máquinas tragamonedas.
Sin embargo, el gobierno denunció que desde 2005 Hermitage obligó a la empresa Boldt a pagarle 10 mil pesos más por la locación, y esos datos no fueron blanqueados al Municipio y por lo tanto no pudieron ser tenidos en cuenta en la conformación del canon correspondiente.
“La declaración jurada presentada oportunamente ante el Municipio por la firma Hermitage S.A. para la recaudación del canon, resulta contradictoria y sustenta la falsedad de la información suministrada (…) El falseamiento por parte de Hermitage S.A. de los datos que le fueran solicitados de acuerdo a las previsiones del Artículo 2° de la Ordenanza N° 16.429 le permitió consumar una acción de fraude contra la Comuna produciendo un grave perjuicio patrimonial”, manifestó el documento oficial que se emitió antes del acuerdo de mayo pasado, en el que finalmente se dispuso un nuevo canon y que permitió que se concretara ahora la reapertura de la sala.
