Un nuevo robo de cables dejó sin energía al banco de sangre del Hospital Interzonal
El hecho se produjo durante la noche de este miércoles a menos de dos meses de ocurrido un episodio similar en el predio del HIGA.
A menos de dos meses de un hecho similar en el predio, el Centro Regional de Hemoterapia del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) sufrió este miércoles a la noche un corte en la energía eléctrica a partir de un nuevo robo de cables. Desde la empresa EDEA trabajaron para reponer el servicio y alertaron por un incremento de hechos similares en diversos puntos de la ciudad.
Según informaron desde la empresa distribuidora de energía EDEA, el Centro Regional de Hemoterapia del HIGA se que quedó sin abastecimiento de energía como consecuencia del corte y sustracción del cable que conecta esa dependencia con la subestación transformadora desde donde se le suministra energía.
“Desconocidos valiéndose de una escalera cortaron el cable de acometida que va desde dicha subestación aérea hasta la entrada subterránea que provee electricidad al banco de sangre ubicado en Estado de Israel 3698″, señalaron desde EDEA.
En ese marco, explicaron que personal de guardia acudió al lugar y verificó el nuevo robo de cables, el segundo registrado en los últimos meses sobre las instalaciones del hospital teniendo en cuenta que a fines de diciembre se había producido un hecho similar.
En esa oportunidad, tras romper la cerradura y los dispositivos de seguridad, se robaron gran parte de los elementos que conforman a una de las cámaras de medición y maniobra de la empresa e intentaron sustraer el cable de media tensión que va desde la cámara hacia el interior del HIGA.
De todas maneras, ello no llegó a provocar la interrupción total del suministro a partir de un abastecimiento alternativo desde otro punto de conexión.
Sobre la gravedad de lo sucedido, desde la empresa indicaron que pudo haber derivado en la interrupción total del suministro si no fuera por el abastecimiento alternativo desde otro punto de conexión.
Desde EDEA manifestaron su “preocupación ante la continuidad de los hechos de vandalismo que se suceden generando cortes de energía que en algunos casos también afectan la distribución de agua ya que dejan sin alimentación a los pozos que se encuentran en la zona”.
Según explicaron, durante los meses de verano el robo de transformadores, cables y otros elementos que componen las instalaciones eléctricas de EDEA “se ha incrementado de manera sostenida” con 13 transformadores siniestrados y 5.000 metros de cable sustraídos.
