Una sociedad de fomento que quedará en la calle
Se trata de la del barrio Estación Norte, que a partir del 31 de diciembre debe abandonar la casa en la que funcionó en los últimos seis años a modo de préstamo. Piden que le cedan algún espacio sin utilizar de la Ferroautomotora, pero los empresarios se niegan.
A la sociedad de fomento del barrio Estación Norte concurren habitualmente unas cien personas, principalmente mayores y chicos, que son asistidos y contenidos en el marco del desarrollo de diferentes actividad. Sin embargo, la continuidad de esas actividades se ve afectada porque la entidad deberá abandonar su sede, que es una casa que les fue prestada hace seis años. Ante la inminencia de quedarse sin un lugar, gestionaron la cesión de uno de los sectores vacíos que tiene el predio de la estación Ferroautomotora, pero los empresarios que la manejan se negaron.
“Es una situación horrible”, resumió Silvia Sica, la presidenta de la sociedad de fomento en diálogo con QUÉ, en la radio. Según relató la mujer, la entidad nunca tuvo una sede propia y pese a gestiones realizadas para la cesión de espacios ociosos los vecinalistas no pudieron avanzar.
“La familia Barragán nos prestó su casa -ubicada en 9 de Julio al 5100- durante seis años, pero los herederos ahora la reclaman. Entonces Estación Norte el 31 de diciembre se queda sin sede, nos quedamos literalmente en la calle“, explicó.
En referencias las consecuencias directas de ese cierre, entendió: “En nosotros no sería nada porque somos doce personas que trabajamos, pero quedan cien personas que son contenidas en el lugar bajo distintas actividades y así quedan en la calle”. En ese sentido, expresó: “Todos los días nos esforzamos para que a los chicos no les falte la leche y a los abuelos no les falte el té, por lo que esto es una situación horrible”.
EN BUSCA DE SOLUCIONES
Hace años, con el objetivo de obtener definitivamente una sede propia los vecinalistas se movieron e intentaron que les cedan algunos de los espacios abandonados que tiene hoy el predio de la estación Ferroautomotora.
“La solución ideal sería que la Ferroautomotora se dignara a darnos una casa de las que que hoy están ocupadas. Fuimos a pedirles y nos dijeron que no, que las van a tirar abajo”, sostuvo la vecinalista y sumó: “Son de un valor histórico y qué mejor que lo tenga un lugar socio-cultural”.
En ese sentido, remarcó: “Quieren hacer lavaderos y tirar todo. El comercio nos gana a la cultural“.
