Sábado 27 de abril | Mar del Plata
18/12/2016

Deudas, crisis y recorte en Cultura

La falta de presupuesto para el área hizo que su primer titular renunciara a los tres meses. El cambio no trajo soluciones: deudas con artistas que aún no se cancelaron, drástica reducción de programas, un amparo judicial y hasta el cierre de salas teatrales.

Deudas, crisis y recorte en Cultura
(Fotos: QUÉ Digital)

La reducción de la presencia del Estado municipal en el área de Cultura fue notable en este 2016. Hay deudas con artistas que siguen sin pagarse, se recortaron programas culturales barriales y se cerraron salas teatrales, en algunos casos, y se redujeron las propuestas, en otros. Bajo la explicación de falta de fondos en un Municipio que sobrevive ahogado económicamente, la Secretaría de Cultura sufrió mayormente los efectos del achique.

Las advertencias de lo que ocurriría empezaron a aparecer a fines de noviembre, antes de la asunción del gobierno de Carlos Arroyo. Allí, un grupo de capacitadores culturales se concentraron para pedir el pase a planta permanente y señalar que las autoridades que estaban a punto de asumir no habían tenido ningún contacto para garantizar su continuidad.

Pasado el verano, los reclamos crecieron. A principios de marzo, un grupo de actores integrantes de la Comedia Municipal y otro que formó parte del programa “Escenario Andante” comenzaron a reclamar el pago de sueldos adeudados y la continuidad laboral. Pese a las promesas, las respuestas no llegaban y las protestas iban en crecimiento. A ellos se sumarían integrantes del Programa Educativo Barrial (PEBA) a partir de la larga indefinición del gobierno sobre su continuidad.

En medio de este escenario y sin los fondos suficientes para afrontar los conflictos el secretario de Cultura, Sebastián Puglisi, pegó el portazo y dejó el gobierno. A los pocos días, Silvana Rojas, fue presentada por Arroyo, y entre sus primeras palabras se destacaron: “Amo la cultura así que la expectativa es solucionar problemas”.

Arroyo RojasSecretaria de Cultura

(Foto: Prensa MGP)

Sin embargo, con el correr de los meses los problemas no se solucionarían. Aquel día de asunción de Rojas la relación con los artistas no empezó bien. Cuando salía de la Municipalidad la abordaron para pedirle precisiones, y tras convocarlos a una reunión para algunos días después, los dejó plantados en la Secretaría de Cultura, que permaneció tomada por algunas horas.

Después de muchas protestas, intervenciones artísticas, jornadas en el Concejo Deliberante y “ñoquiadas” para denunciar la falta de gestión cultural, los pagos adeudados comenzaron a aparecer, pero a cuenta gotas, y hasta este fin de año la suma total no terminó de ser saldada.

Eso estuvo acompañado de una notable reducción en propuestas educativas y culturales, principalmente en los barrios, tal como se venía haciendo en los últimos años. La falta de fondos y el “derroche” del gobierno anterior fueron las explicaciones oficiales.

anuario RECLAMO CULTURA 3
anuario RECLAMO CULTURA 2
anuario RECLAMO CULTURA
anuario RECLAMO CULTURA 1
anuario RECLAMO CULTURA 4

En el medio, y ante la falta de diálogo, el Consejo Local de Protección de los Derechos del Niño decidió ir a la Justicia por la suspensión de talleres educativos y culturales en los barrios. La respuesta judicial fue darle lugar a la medida y forzar mediaciones entre las partes, entre acusaciones cruzadas y denuncias. Sin embargo, pasados los meses el acuerdo no fue tal y el gobierno retomó sólo una parte de las horas recortadas, principalmente en Educación.

“No hay recorte sino uso responsable de recursos”, le respondió el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, a QUÉ ante los cuestionamientos, y sostuvo que realizar “cualquier tipo de actividad sin tener la previsión presupuestaria es una irresponsabilidad”.

El recorte también llegó a las salas teatrales dependientes del Estado. Así, el Teatro Diagonal dejó de funcionar y las actividades y propuestas, según lo denunciado por los artistas, en los centros culturales como el Osvaldo Soriano, se vieron notablemente reducidas.

“El problema es que la actividad cultural estaba desmesuradamente agrandada con deuda”, argumentó Rojas en una entrevista con QUÉ, en la radio.

Ver más: , , ,

18/12/2016