Crimen del exmilitar: perpetua y 20 años para los acusados
Los tres sospechosos fueron condenados por el TOC Nº1 por ser considerados coautores y partícipes necesarios del asesinato ocurrido en 2013. Entre ellos hay un policía al que le dieron 20 años.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 condenó a los tres hombres, entre ellos un policía, acusados por el homicidio del militar retirado Rafael González, de 82 años, ocurrido en julio de 2013 en el marco de un robo en el que cuatro delincuentes se hicieron pasar por policías y así engañaron a la víctima y a su mujer, de 78 años. Cristian Daniel Shiarkey recibió la pena de prisión perpetua mientras que Carlos Alberto Pucci –policía- y Maximiliano Damián Maciel, 20 años.
Fue una condena considerada como “ejemplar” por la Fiscalía y “bochornosa” por algunos de los abogados defensores de los tres acusados. La particularidad del proceso fue que solo uno de los imputados estuvo en el lugar del hecho –Shiarkey, que recibió perpetua- mientras que los otros dos actuaron con anterioridad en la preparación del robo. Durante la lectura de la sentencia se produjeron algunos incidentes, principalmente intercambio de insultos entre la madre de uno de los acusados y la familia de la víctima.
En concreto, Shiarkey fue condenado a prisión perpetua por se considerado coautor del hecho mientras que Maciel y Pucci recibieron la pena de 20 años por ser partícipes necesarios del asesinato de González. Para Pucci, que llegó al juicio fuera de la cárcel, se dispuso la inmediata detención y su alojamiento en alguna de las sedes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
El hecho ocurrió el miércoles 31 de julio de 2013 alrededor de las 16. González se encontraba junto a su esposa en la casa cuando cuatro hombres con indumentaria de la Policía Científica se acercaron a partir de un robo que la pareja había sufrido días antes. La víctima, como había recibido llamados de personas que se identificaban como miembros de la Policía Científica y quienes le advertían que irían al domicilio a realizar pericias, supuso que la presencia policial tenía relación con los robos anteriores que había sufrido.
De acuerdo a la investigación que llevó adelante la fiscal Andrea Gómez, Maciel –vecino de la pareja- les dijo que enviaría a conocidos en la Policía Científica para que analizaran lo ocurrido semanas atrás y luego Pucci los llamó para confirmar que se presentarían en la casa. El rol de Shiarkey, en tanto, fue ingresar a la casa junto a otras tres personas, que no llegaron a juicio ya que continúan prófugas.
En el marco de la lectura de la sentencia se vivieron algunos momentos tensos cuando Shiarkey comenzó a gritar que era inocente y su familia reaccionó a los gritos y con acusaciones hacia la fiscal y a la familia de la víctima. Los gritos luego se repitieron en los pasillos de Tribunales.
