El funeral de los objetos: “Es una obra que da para divertirse y reflexionar”
El autor, director y actor Nicolás Manasseri compartió con Qué digital las expectativas al realizar la primera temporada en Mar del Plata.
Esta temporada, el teatro musical cuenta con diversas propuestas como “El funeral de los objetos” que se presenta los fines de semana en la sala Melany del complejo ubicado en San Luis 1750. El espectáculo que viene del circuito off de Ciudad de Buenos Aires apuesta por primera vez por Mar del Plata y desafía al público con una historia emotiva. “Es una obra que da para divertirse y reflexionar”, resaltó en una charla con Qué digital Nicolás Manasseri, uno de sus creadores.
El fin de semana pasado se estrenó “El funeral de los objetos” en Mar del Plata. Se trata de una creación de la dupla Nicolás Manasseri y Fernanda Provenzano que, por primera vez, apostó por hacer temporada en la ciudad e irrumpe con una propuesta diferente en cuanto al género musical. “Queríamos probar cómo la obra funcionaba en un público si se quiere más comercial y la respuesta está siendo muy satisfactoria. Estamos muy contentos y aspiramos a que el boca en boca funcione. Jugamos con mucha ilusión y buscamos hacernos conocer”, sostuvo uno de los creadores de la propuesta.
“El funeral de los objetos” se presenta en la sala Melany del Centro de Arte, ubicado en San Luis 1750. Las funciones tienen lugar los sábados y domingos de enero a las 21:45, y las entradas desde $3300 se pueden adquirir a través de Plateanet.
Nicolás Manasseri y Fer Provenzano son los directores de la Compañía de Artes Escénicas Phepandu y escribieron “El funeral de los objetos”, nominada a tres premios Hugo al Teatro Musical 2022 y ganadora a Mejor Comedia Musical a los Premios Luisa Vehil 2022. “Se nos destaca porque nuestro teatro es disruptivo y diferente dentro de los bordes del teatro musical, buscamos la novedad del código, del concepto”, señaló.
La obra es una idea original que surgió en el 2017. “Estábamos dando unos seminarios de teatro físico y trabajando con un grupo de alumnos, en nuestros proyectos siempre buscamos un título y nos apareció esta idea de trabajar la relación de los objetos con las personas”, explicó. Fue a raíz del título que nació la obra que se puede disfrutar los fines de semana en Mar del Plata.
“Pasó el tiempo y, después de un año de pandemia, quisimos generar un espectáculo que cuente algo interesante para que la gente puede identificarse sobre todo a partir del humor. Nos dividimos un poco el trabajo y así surgió esta obra alocada en donde pasa de todo”, confió.
Cabe destacar que en el mismo complejo sucede “Drácula, el musical” aunque esta propuesta apela a conmover desde otro lugar. “Tiene su propio estatus y forma parte de un clásico argentino con el cual mucho de quienes hacen teatro musical hoy, la han visto o han empezado con alguna obra de Pepe Cibrián y las respeto mucho”, remarcó Masseri.
MÚSICA, HUMOR Y REFLEXIÓN EN UNA OBRA
Cinco años después de la idea, la última propuesta de Phepandu, de alguna manera, volcó metafóricamente lo que aconteció en pandemia: “Supimos ver que la gente necesitaba otra cosa, sin tanta carga dramática”, explicó y agregó: “Creo que lo que potenció a nivel inconsciente es una sociedad que esta duelando. Si bien hablamos de objetos, por momentos en la obra se dificulta diferenciar si están vivos o no”.
Es un espectáculo que a través de la música y el humor invita a reflexionar y a pensar en la relación entre las personas con los objetos. La obra desembarcó en Mar del Plata con un gran despliegue escénico y se destaca por el gran trabajo del elenco y el pianista en vivo, la originalidad del guion y propuesta musical. “Mucha gente se emociona por momentos. Cada objeto tiene una carga muy fuerte y como se marca en su personalidad, los miedos de cada uno están relacionados con la frustración y esa relación exagerada”, analizó el artista.
Cuenta con las actuaciones de Fernanda Provenzano, Martina Alonso, Eugenia Fernandez, Ignacio Zabala, Nicolás Manasseri, Matias Zajic y Rafal Escalante. “El grupo es de gran importancia, se retroalimenta mutuamente. El aporte de cada uno de los actores y el entendimiento que hay sobre la metodología es bastante cooperativa porque más o menos tenemos el mismo protagonismo. Es bastante horizontal para que cada uno de los que está sepa de la importancia y de lo que logra expresivamente”, resaltó Manasseri.
Si bien la propuesta es musical, rompe a través de los textos y las participaciones con la estructura usual. “La aparición del coach (Rafael Escalante) y toda su incidencia con una corporalidad performática la queríamos desde el principio, la idea del megáfono y alzar la voz a decirnos estas cuestiones que no nos damos cuenta en nuestra relación con los objetos y por qué no la obra lleva a pensar en las relaciones con las personas”, sugirió.
“El funeral de los objetos” sostuvo una larga temporada de funciones ininterrumpidas en las salas de Buenos Aires por el apoyo del público y las críticas, y con este empuje está este verano en la ciudad. “En sí funciona por recomendación, el famoso boca en boca que nos lleva a buen lugar. Nosotros seguimos gracias a que el público la recomienda, más allá de todo el esfuerzo es difícil convertir con grandes producciones”, cerró.
