La Pandilla del Verano, felicidad en formato pop
La banda porteña salió de gira costera y tocará este viernes en Necochea, el sábado en Mar del Plata junto a Alfonsina y el domingo en Miramar. “Color, alegría, movimiento, de eso se trata”, dice el guitarrista David Pitucardi.
Algo pasa con la gente feliz que a uno le genera desconfianza o ganas de pegarles. Algo pasa, no se sabe qué, será que el sufrimiento genera menos culpa, que es más fácil odiar a otro que amarlo. Y entonces por la calle aparece alguien que anda feliz y da bronca, porque deja en evidencia que se puede, tal vez se puede. Por la calle pasa alguien que está feliz, riéndose, tal vez escuchando una canción de La Pandilla del Verano.
La Pandilla del Verano es una banda tan pop, tan valiente y tan naif que invita a reflexionar al menos una vez, a preguntarse ¿por qué no? ¿tan grave puede ser estar bien en medio de todo esto?.
Lo que más quiero es ser feliz
Vivir este momento
Que el tiempo se detenga justo ahí
Esas primeras palabras, de la primera canción de su último disco -que lleva el nombre de la banda- parece un manifiesto de La Pandilla del Verano. Un manifiesto pop, enfrentado a ese no future del punk destructivo o a ese sufrimiento depresivo del grunge, los chicos de La Pandilla invitan a disfrutar, disfrutar de lo que sea, de lo que se es, de lo que se puede.
Este enero 2016 encuentra a La Pandilla del Verano en una gira costera: esta noche desde las 21 se presentan en Piano Bar –Moreno 3359-, en el marco del tercer cumpleaños de la Prosa Mutante; el viernes tocarán en Necochea, el sábado, a las 22 una fecha doble junto a los locales Alfonsina en Mingus –Hipólito Yrigoyen 2575- y el domingo Miramar.
“Buscamos generar un momento de felicidad, una conexión con algo alegre a través de canciones pop. Color, alegría, movimiento, de eso se trata”, dice uno de los guitarristas de La Pandilla David Pitucardi.
La Pandilla del Verano sacó el disco en octubre y ya cuentan con dos videos, de los temas “Me contagiás la risa” y la cumbia popera que es “Todas las chicas”. “Le damos mucha importancia a la difusión, los medios, redes sociales y a lo visual. Queremos sacar un video de cada tema del disco”, explica David.
La Pandilla en vivo ofrece algo más que canciones. Hay una idea general de la banda, de que la música es importante, pero no es todo. Vestuarios, adornos y escenografía. En un show de La Pandilla pasan cosas, como un pochoclero caminando entre el público y repartiendo golosinas. “Queremos que la gente tenga una experiencia diferente”, dice el músico.
“No veo en la escena esta idea de alegría, que es algo naif”, analiza David, que entiende que en un mundo que la felicidad es algo que parece casi ilegal, levantar esa bandera es exponerse más.
“Igual, no es que seamos felices, pero buscamos serlo”, dice el guitarrista y tal vez de eso se trata.
