El paso de Maradona por Mar del Plata, en fotos
Paso a paso, una recorrida en imágenes desde la llegada del “Diez” a la ciudad hasta su partida del estadio, donde Gimnasia se impuso a Aldosivi.
| Por Federico Iavagnilio
No fue un día común para los amantes del fútbol en Mar del Plata, porque en el estadio José María Minella se jugó la décimotercera fecha de la Superliga en la que Aldosivi recibió a Gimnasia de La Plata, club que dirige Diego Armando Maradona, uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte. Y a esto se le sumó un agregado: la presencia del público visitante, por lo que el Minella se vio envuelto en un gran colorido y con buena concurrencia.
Para felicidad de Diego, los hinchas visitantes y todo su equipo Gimnasia le ganó a Aldosivi por 3 a 0 y aunque no salió del descenso, se llevó tres puntos complicados ante uno de los rivales directos en la tabla de promedios.
Y en cuanto al arribo del “Diez”, el colectivo que trasladaba a jugadores y cuerpo técnico de Gimnasia llegó al Hotel Costa Galana cerca de las 18 del sábado y allí Maradona empezó a sentir el cariño de la gente.
Luego, el domingo, en zona mixta y donde solamente estaban la prensa, colaboradores del Tiburón y personal de seguridad, el club Aldosivi – en manos más precisamente de su presidente, José Moscuzza- le entregó la camiseta del equipo al “Diez”, a modo de homenaje.
Ya adentro del estadio, las dos hinchadas presentes corearon su nombre y hasta compartieron el mismo cántico: “El que no salta es un inglés”. Mientras tanto, el Diez se golpeaba el pecho en forma de agradecimiento y saludaba a todos los costados del estadio.
En el inicio del partido, más precisamente a los 5′ todo el cuerpo técnico del Lobo se sentó en sillas de plástico, metros más adelante del banco de suplentes, ya que desde ahí podían observar con más claridad el juego. Los ayudantes de campo de Maradona se sentaron uno en cada lado, Sebastián El Gallego Méndez a su derecha y Adrián González, a su izquierda.
La primera alegría en el banco y para Diego llegó a los 24′ cuando Maximiliano Coronel convirtió el primer tanto de la tarde marplatense. Allí Maradona se paró para festejar y cuando tuvo contacto visual con el defensor, lo señaló. Luego, 10 minutos más tarde, convirtió Erik Ramírez, un chico que no podía jugar hace seis meses por una lesión, pero Maradona confió en él y pagó con gol. En medio del festejo, Ramírez fue a abrazar a su técnico y este le dio un beso en la frente.
Ya en el cierre del primer tiempo, Diego abrió una lata de un energizante y recibió todo el cariño de los plateistas del José María Minella. En el complemento siguió sentado en su silla, dando indicaciones desde ahí y hablando continuamente con sus colaboradores. Con el paso de los minutos, el árbitro Darío Herrera cobró penal para Gimnasia, y Diego lo celebró con puño apretado. Luego, y ante lo que sería el último gol de la tarde, el “Diez” se paró y se abrazó de gran forma con el Gallego Méndez.
Una vez finalizado el encuentro, Maradona mandó a todo el equipo a saludar a la gente que presenció el partido y agitando su gorra de Venezuela se fue directo al túnel. Ya adentro de la llamada zona mixta, en el sector de la prensa y antes de partir del estadio, brindó una conferencia de prensa.
Lo que provoca en la gente Maradona es difícil de explicar y para muchos, difícil de entender. Pero lo que es seguro es que Diego se fue contento de Mar del Plata y la gente que lo fue a ver, mucho más.
