Daban préstamos a feriantes y los amenazaban: piden llevarlos a juicio
Se trata de una investigación federal sobre una banda dedicada entre 2017 y 2018 a ofrecer préstamos irregulares a tasas altísimas, los cuales cobraban por goteo e incluso con amenazas.
El fiscal general Daniel Adler, a cargo interinamente de la Fiscalía Federal N°2 de Mar del Plata busca llevar a juicio a una banda dedicada a ofrecer préstamos irregulares a tasas desproporcionadas y principalmente a feriantes y pequeños comerciantes, a quienes les cobraban las cuotas “por goteo” e incluso los amenazaban con armas de fuego a la hora de solicitar rendiciones.
Se trata de una investigación federal sobre hechos ocurridos entre marzo de 2017 y noviembre del 2018, fecha en la que finalmente desbarataron la organización e imputaron a ocho personas acusadas de ofrecer préstamos altamente usurarios a pequeños comerciantes y personas en situación de vulnerabilidad.
Según consta en la investigación, el accionar de la banda se desarrollaba principalmente en la Rambla, entre los puestos de feriantes, donde las personas movilizadas a bordo de motos de alta cilindrada mantenían relación diaria con algunos de los comerciantes y les ofrecían préstamos de entre 3 mil a 130 mil pesos y con intereses del 300 al 1.100%.
La particularidad de la organización -que en parte estaba integrada por ciudadanos colombianos- era que llevaban adelante los cobros de las cuotas bajo la modalidad “gota a gota”, lo que muchas veces derivaba en extorsiones hacia quienes no podían pagar en los términos establecidos, fuera de toda normativa ni respaldo financiero o estatal.
Para el fiscal, esta situación daba cuenta de “una asociación ilícita conformada para la comisión de múltiples delitos”, ya que en el marco de la investigación también imputaron a uno de los por lavado de activos. Es por eso que requirió al juez federal Santiago Inchausti elevar la causa a juicio.
En las diligencias pudieron constatar que los préstamos eran monitoreados, supervisados y organizados a través de la rendición de las cuentas diarias y semanales, detallaban los montos, plazos y regularidad en el pago de los deudores. En algunas ocasiones los imputados recurrían a procedimientos coactivos, incluso mediante el uso de la violencia.
En su hipótesis de la existencia de una asociación ilícita, desde el Ministerio Público Fiscal pudieron reconstruir la estructura de la banda. Según la investigación había un organizador en Bahía Blanca a cargo de las células que trabajan en distintas ciudades, entre ellas Mar del Plata, donde su encargado llevaba adelante importantes tareas dentro de la organización.
Además, en ese marco, pudieron comprobar la utilización de un arma de fuego –luego secuestrada- para amedrentar a las víctimas de los préstamos irregulares.
Jerárquicamente, había otros dos que llevaban adelante tareas como el control de las cuentas de los deudores, de los gastos diarios y también eran quienes con más frecuencia protagonizaban los aprietes.
Había otros tres hombres encargados de ofrecer masivamente los préstamos en la calle, como también de cobrarlos y rendir cuentas a los superiores. El octavo integrante, en tanto, tenía la misión de cuidar el dinero y los bienes de la banda.
En ese sentido, desde el Ministerio Público Fiscal advierten que se trata de una modalidad delictiva que se está extendiendo en todo el país, por parte de prestamistas que, fuera de toda norma, se aprovechan de personas en situación de vulnerabilidad y efectúan los cobros de las rendiciones “por goteo”.
