Lunes 13 de mayo | Mar del Plata
03/02/2015

Alfombra roja

Editorial QUÉ, en la radio

 

Suelo indigno cubierto por una alfombra roja. No son simples mortales. Son famosos, celebridades que no deben tocar el suelo corriente por el que otros se arrodillan para complacerlos. Flashes, no importa a quién. Flashes, debe ser famoso por estar. Debe ser exitoso por estar. Debe haber matado a gente por estar. Debe estar, porque sin estar no es nada.

El periodismo se reúne por los artistas, se mueve al ritmo de los artistas, inventa artistas. El periodismo otorga 5 minutos de fama, 10, 20. Los que sean, los que la gente quiera. Un país, una ciudad, tiene la farándula que se merece, que crea, que genera, no la que necesita. En algún lugar debe haber una discusión sobre el arte, pero no en la alfombra roja de maquillaje, de escotes, de pelucas y de sonrisas.

Trajes impecables, brillosos. Gente gritando al otro lado de un vallado, un vallado que separa el éxito de lo mediocre, un vallado que separa al artista del pueblo. La desesperación de la gente que grita el nombre del famoso de turno. Conseguir una mirada. Mendigar por esa mirada. Empujar por esa mirada. Poder contar que se consiguió esa mirada. Conseguir muchos “Me gusta” por esa mirada. La fama es esa mirada del otro.

Con el tiempo la fiesta termina, quitan la alfombra roja y quedan los vallados. Uno se da cuenta de que en todas partes hay un vallado y un VIP al que no lo dejan pasar.

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03/02/2015