Calma de feriado
Editorial QUÉ, en la radio
El fin de semana extralargo maquilló la inquietud reinante, esa ansiedad previa al cambio de gobierno que existe, esa ansiedad que reclama que desde el jueves las cosas sean mejores o se vayan a la mierda, pero que algo cambie, que se note el cambio.
El fin de semana largo sirvió para demostrarle a la política que el mundo sigue girando igual y para demostrarle al pueblo que en el fondo, los políticos son todos iguales; aprovechan los días de descanso para rajarse y no atender el teléfono.
Un fin de semana largo que tal vez el nuevo presidente no tolere, o tal vez sí, las cosas cambian, como esta calma de feriado que antecede a la tormenta que se desatará el jueves en Mar del Plata, la Provincia y el País.
