Los que juegan a la política
Editorial QUÉ, en la radio
Es solo una expresión: el candidato juega para tal partido político. Y es solo una expresión, pero que el verbo “jugar” sea el utilizado para describir lo que los políticos hacen en época electoral parece una ofensa clara contra la política y, sobre todo, contra la palabra jugar.
Y la expresión se repite: los candidatos van a jugar en una misma interna. Y eso que para algunos es un juego, una extraña escondida de valores o una mancha de convicciones morales, para muchos es política y es una herramienta de cambio, la herramienta de cambio, la esperanza que se renueva cada cuatro años.
No debería ser más que una expresión, que los políticos juegan para llegar a ser presidente, juegan para llegar a ser gobernador, juegan para llegar a ser intendente. Y entre tanto juego de política uno empieza a pensar que no toman en serio al pueblo, que debería ser lo único serio.
Tal vez siempre se pensó que jugar era otra cosa, habría que preguntarle entonces a los que saben, a los chicos.
Tal vez no sea nada más que una expresión esto de los candidatos que “juegan” en política, pero la política parece algo demasiado importante como para dejarla solo en manos de los políticos que solo quieren jugar con ella.
