Exitismo
Editorial QUÉ, en la radio
Fito Páez alguna vez cantó que “lo importante no es llegar, lo importante es el camino” y esa filosofía tan vendible y comprable de disfrutar el proceso, de no volverse loco por los resultados en la vida, de crecer con el recorrido, tal vez sea solo el consuelo que inventamos.
La historia a puro capricho habla de los ganadores, no tanto de dónde salieron ni cómo llegaron, no tanto de cuánto cadáveres pisaron o sangre de inocentes derramaron. El proceso queda de lado, el camino fue olvidado, los resultados están a la vista y en los pósters que cuelgan en todas partes solo importan esos ganadores.
En las elecciones importan los ganadores, nadie se fija el proceso que hizo el candidato que quedó segundo. Argentina ahora llegó a la final de la Copa América, no habrá consuelo ni Fito Páez cantará si no consigue ganarle a Chile.
Es una lástima que sea así, alguien cuando puso las reglas decidió que el olvido estuviera lleno de segundos y perdedores.
Por suerte, para algunos todavía lo importante es otra cosa, aunque sea difícil decir qué, ya que es algo distinto para cada uno. Porque puede que a la historia la escriban los ganadores, pero no estamos obligados a comprar esos libros.
