Jueves 02 de mayo | Mar del Plata
20/02/2015

Tiempo perdido

Editorial QUÉ, en la radio

 

A dónde fue, quién se llevó ese día, ese no, el otro. Se perdió sin que nadie se diera cuenta, el momento se fue y en ese parpadeo el mundo cambió. Tal vez pusieron carteles en todos los árboles de todas las esquinas: se busca un día, ese no, otro o tal vez cualquiera, pero se busca el día.

En qué momento la vida se convirtió en rutina, la rutina en cárcel y la cárcel necesaria, cómoda, apacible. El día perdido, ese no, otro, pero muy parecido, casi igual de perdido, es el día que pesa, el que duele, el que se lamenta y se lamenta por pura esperanza, porque era un manojo de posibilidades, posibilidades ficticias.

Y entonces el día llega, el día vuelve, ese no, otro, pero es casi igual de importante e intrascendente. El día ese es un manojo de oportunidades para ser tomadas y si uno se olvida, lo desperdicia o lo pierde, no importa, vendrá otro distinto, pero casi igual y tal vez sea viernes o lunes; es lo mismo para desmoronar la cárcel, al menos por un día.

Ver más: ,

20/02/2015