Caso Melmann: 17 años después, un nuevo juicio contra un policía
Ricardo Panadero deberá enfrentar el proceso que comenzará el 28 de mayo, en el marco de la investigación por el brutal crimen de la joven, ocurrido en Miramar.
Diecisiete años después del brutal crimen de Natalia Melmann -y tras el duro revés que sufrió la familia el año pasado, cuando la Justicia le otorgó a los tres policías que la asesinaron el beneficio de las salidas transitorias-, el próximo 28 de mayo un cuarto policía comenzará a ser juzgado por la tortura y violación seguida de muerte ocurrida en Miramar en 2001; se trata de Ricardo Panadero, quien deberá enfrentar un juicio pese a haber sido sobreseído en el proceso inicial.
Para la familia Melmann, el dolor por la pérdida de la joven–quien tras haber sido torturada y violada fue brutalmente asesinada en Miramar en 2001, en lo que fue uno de los crímenes más conmocionante de la época-, se ha visto agravado en los últimos meses, por demás duros.
Es que, el año pasado debieron enfrentarse a la decisión de los jueces Javier Gustavo Mendoza y Esteban Ignacio Viñas -integrantes de la Cámara de Apelaciones- quienes resolvieron otorgarle a los tres condenados por el crimen -los policías Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez– el beneficio de las salidas transitorias.
En ese marco, un cuarto policía –Ricardo Panadero, hoy alejado de la fuerza, con carpeta psiquiátrica- comenzará a ser juzgado el 28 de mayo por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 de la ciudad y enfrenta la posibilidad de ser condenado a perpetua, ya que llega al proceso imputado por “violación seguida de muerte con participación de más de tres personas agravada por ser todos funcionarios de las fuerzas policiales”.
Llamativamente, Panadero deberá sentarse en el banquillo de los acusados 17 años después del crimen, ya que fue sobreseído en una primera instancia, aunque con posterioridad la Suprema Corte de Justicia bonaerense dejó sin efecto aquella resolución exculpatoria. Finalmente, y tras numerosas ideas y vueltas judiciales, el año pasado la fiscal Ana María Caro solicitó la elevación a juicio de la causa, pedido que fue autorizado por la Justicia de Garantías.
Ante este escenario, la expectativa de la familia Melmann está puesta en lograr una condena ejemplar para el policía, quien en su momento logró librarse de una condena pese a que los forenses que realizaron la autopsia de Natalia Melmann hallaron un vello púbico cuyos datos genéticos coincidían con los del imputado. Sin embargo, otras pericias señalaron lo contrario y el policía, representado al igual que sus excompañeros por la polémica abogada Patricia Perelló, fue sobreseído.
“Él estuvo implicado en el proceso anterior desde el principio, porque había restos genéticos de cincos aportantes en el cuerpo de Natalia. En su momento había habido presión para no continuar con la investigación en relación a otras personas por fuera de los tres condenados. La Justicia no avanzó demasiado, pero esa causa nunca se cerró”, le explicó a QUÉ Digital el abogado de la familia, Federico Paruolo.
Al respecto, el letrado destacó el trabajo de la fiscal Caro quien “encontró prueba nueva -el fiscal anterior la había desestimado, pero la Corte le dio la razón a la familia en su apelación- y se volvió a hacer la prueba de ADN, que volvió a dar un 98% de coincidencia”. Además, se incorporó la declaración testimonial de una testigo de identidad reservada que le dijo a la fiscal que Panadero “le había ofrecido regalarle una campera y esa campera es lo único que no se encontró de Natalia, la llevaba puesto en el momento del crimen”. Por eso, 17 años después, Panadero deberá enfrentar el juicio.
En ese sentido, la familia espera la pena máxima, es decir, perpetua para el policía. “No hay otra posibilidad”, señaló Paruolo, en relación al proceso que se desarrollará en la ciudad durante al menos siete días hábiles, con el apoyo de organizaciones políticas y sociales, organismos de derechos humanos y organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres.
