El pedido de justicia por Luciano Olivera terminó con represión en Miramar
Familiares marcharon en la ciudad balnearia y personal policial reprimió a un sector de manifestantes.
La marcha de familiares y amigos por el asesinato de Luciano Olivera de 16 años por parte de la Policía Bonaerense terminó con un despliegue represivo de la fuerza en las calles céntricas de Miramar. Hubo destrozos, balazos de goma y gases lacrimógenos.
Las repercusiones por el crimen del joven de 16 años sucedido esta madrugada continúan. Luego de la llegada del propio ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, por la tarde se convocó a una movilización que terminó con destrozos y represión.
La concentración se inició en la zona céntrica y según publicó la agencia Télam, minutos antes de las 19 se produjeron los incidentes cuando un grupo de la movilización pasó por la comisaría ubicada sobre la avenida 23.
Al respecto, el secretario de Derechos Humanos del partido de General Alvarado, Fernando Biscioti, quien dijo al canal Todo Noticias que la intención de la familia del adolescente era seguir hacia la plaza, pero “hubo algunos muchachos, que por el momento difícil, se desviaron”.
Esta madrugada, Luciano Olivera fue asesinado de al menos un disparo en el pecho por parte del efectivo de la Policía Bonaerense, Maximiliano González, en el marco de un insólito despliegue policial y persecución contra un grupo de jóvenes que jugaba al fútbol en las primeras horas del viernes.
Producto del asesinato, el policía fue aprehendido acusado de homicidio agravado en el marco de una investigación iniciada por la fiscal Ana María Caro.
Al respecto, se espera que en las próximas horas González declare ante la titular de la Fiscalía Descentralizada de Miramar, en tanto que también se espera por la operación de autopsia y la reconstrucción de la secuencia que terminó con la vida del adolescente. Además, se ordenó un relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona.
Conocido el hecho, producido en un contexto de graves casos de violencia estatal como el de Ángel Ariztimuño en Mar del Plata, desde la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) sostuvieron que “el asesinato de Luciano no es un episodio aislado, es una consecuencia de las rutinas policiales en su despliegue territorial”.
