Con cambios, avanza un régimen para habilitar “terrazas gastronómicas”
El expediente impulsado por el oficialismo se transformó en un régimen de condiciones que se deberán cumplir para las habilitaciones.
El proyecto de ordenanza presentado hace casi un año y medio por el oficialismo para crear un “programa de terrazas y miradores gastronómicos y culturales” tomó impulso nuevamente esta semana en el Concejo Deliberante después de una serie de modificaciones plantadas por la oposición que llevaron a transformar el expediente en un régimen para la habilitación de esos espacios que contemplan requisitos y condiciones que se deberán cumplir.
El expediente fue ingresado al Concejo en octubre de 2022 por la Coalición Cívica, integrante del interbloque oficialista, y como parte de su tratamiento en las comisiones de Industria y de Obras se pidieron con el paso del tiempo varios informes a diversas áreas, entre ellas a Bomberos teniendo en cuenta las condiciones particulares que debieran cumplirse para sus habilitaciones.
En detalle, el proyecto apunta al uso de terrazas, miradores o patios internos o externos de edificios de Mar del Plata para destinos gastronómicos o culturales de acceso público que pueden ser hoteles, viviendas de propiedad horizonal o aquellos destinados a uso comercial, profesional y de oficinas.
Mientras el expediente seguía en análisis dos terrazas de ese tipo empezaron a funcionar en Mar del Plata con habilitación comercial del gobierno municipal por lo que al volver a analizarlo semanas atrás desde Unión por la Patria plantearon cuál sería el propósito de la nueva normativa a crear si ya se estaban instrumentado ese tipo de habilitaciones.
A partir de ese planteo el oficialismo introdujo modificaciones para transformarlo en un “régimen de habilitaciones de terrazas y miradores gastronómicos y culturales” que contendrá los requisitos que deberán cumplir esos espacios y a los que se deberá adecuar -si es que hiciera falta- los dos que ya están en funcionamiento. Con esos cambios, el proyecto fue apoyado por unanimidad y avanzó hacia la última en la que debe tratarse, la de Legislación.
Entre los puntos fijados en el proyecto se delimita que los espacios deberán contar con “autorización fehaciente del consorcio peticionante conforme al reglamento de copropiedad y administración del edificio para el uso de los espacios comunes” y disponer de vías de ingreso específicas, salidas de emergencias, sistemas de elevación suficientes, así como la viabilidad de la permanencia y tránsito de múltiples personas.
También deberán contar con un protocolo de circulación, indicación y señalización del tránsito y desplazamiento de personas, otro para la prevención de siniestralidad y evacuación del edificio, un cronograma de días y horas de trabajo con proveedores, factibilidad de espacio de carga y descarga independiente, evaluación del impacto ambiental y estructural y evaluación de higiene acústica.
La autoridad de aplicación estará repartida entre la Secretaría de Obras y la Subsecretaría de Inspección General, quienes reglamentarán mayores requisitos, y en el expediente también se incorporaron las condiciones mínimas de seguridad antisiniestral que deberán cumplirse, según lo dictaminado por la Dirección de Bomberos respecto a vías de evaluación, salidas de emergencia, señalizaciones, luminarias, factor de ocupación, tratamiento ignifugo e instalación da gas y electricidad.
