Festival de Cine: una apertura cargada de política
En la inauguración el intendente, Gustavo Pulti, el ministro de Cultura de la Provincia, Jorge Telerman, y la presidenta del Incaa, Lucrecia Cardozo, concordaron, a su manera, en que el avance en la cultura “no fue magia” y que se debe a “políticas de Estado”.
El cine es reflejo y consecuencia de un tiempo y un lugar. El arte es premonitor, pero también es una conclusión. Y el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata es una síntesis de todo esto, y así lo dejaron en claro los oradores de la inauguración en el Teatro Auditorium porque tanto el intendente Gustavo Pulti, como el ministro de Cultura de la Provincia Jorge Telerman y la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) Lucrecia Cardoso concordaron en que se llegó hasta acá por “políticas de Estado”.
La sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium se colmó de amantes del séptimo arte. Se encontraba presente el director del Festival, José Martínez Suárez, además de actores, directores, productores y público en general.
El primero en hablar fue el intendente Pulti, quien destacó el hecho de que haya “nuevos espacios culturales en la ciudad, como el Museo MAR y el nuevo espacio cultural y comercial que cuenta con nuevos cines”. Una especie de PNT encubierto para el Paseo Aldrey.
“Mar del Plata ha ido generando cambios muy importantes y quizás en estos años muy marcados y muy significativos. Quizás el más significativo es que en esta etapa estamos atravesando un tiempo con un acceso popular, abierto y franco a las manifestaciones de la cultura“, refirió el intendente.
Pulti invitó a todos a “proteger también los logros de la cultura” y aclaró que “las treinta ediciones del Festival no fueron siempre iguales; en las etapas más oscuras de la Argentina este festival estaba al oscuro y en las etapas claras y esplendorosas de la Argentina tuvo sus mejores esplendores”.
UN PALO DE COLCHONES PARA ARROYO
A su turno, el ministro de Cultura de la Provincia y titular del Museo MAR, Jorge Telerman, dijo que “el Festival ha recobrado su mejor entusiasmo gracias a decisiones muy claras“. Además destacó que “la producción de artes audiovisuales está pasando por un momento importante y este festival le hace gala a esa recuperación tan maravillosa”.
Telerman destacó que el museo MAR sea nuevamente sede del Festival y recordó que “tanto el Museo, como el Festival son producto de políticas públicas, son políticas públicas convencidas por quienes las llevamos a cabo y por todos los argentinos, porque pensamos que las actividades artísticas y culturales, pero sobre todo el acceso a la cultura de todo el pueblo es un bien y un derecho que tiene que estar garantizado“.
Telerman aprovechó la oportunidad para criticar recientes dichos del intendente electo Carlos Arroyo, al recordar que “entre las muchas obras que hay en el museo MAR hay una obra estupenda de Marta Minujín: La galería blanda, que está hecha con colchones para que chicos y grandes la vean, disfruten y jueguen con el arte. Hace pocos días un político que cobró reciente notoriedad, dijo que ese ‘era un depósito de colchones’. Invito a que vayan a ese museo, porque es de ustedes, es público, hecho con políticas públicas, como este festival. No es un depósito de colchones, es arte”.
EL FESTIVAL “NO FUE MAGIA”
La presidenta del Incaa, Lucrecia Cardoso, destacó que en esta trigésima edición se presentaron más de 2800 obras provenientes de 88 países. “De esas casi 3000 obras fueron seleccionadas las 400 que se van a disfrutar. Eso no fue casualidad, no fue magia y se debe también al alma de este festival José Martínez Suárez”, entendió.
“Las 17 películas argentinas que forman parte de las tres competencias, internacional, nacional y latinoamericana, hablan del gran momento que está pasando nuestro cine argentino”, consideró la presidenta del Incaa y agregó que, si bien hace varios años que el cince nacional obtiene el reconocimiento en mercados y festivales internacionales, “el gran y profundo reconocimiento es el del público“.
“El cine no se desarrolla en un país que no se desarrolla“, consideró Cardoso y ofreció números: “Hace 10 años se cortaban casi la mitad de entradas que se cortan desde los últimos años, esto no se debe solamente a nuestros talentos, se debe a que el país se recupera económicamente y recupera derechos, como el derecho al consumo de productos culturales, a volver a las salas de cine y a las salas de teatro”.
“Este 2015, en junio se vendieron más entradas de cine que en 1986. Al mes de octubre fueron más de 46 millones las entradas vendidas en nuestro país. Eso es consecuencia de políticas del sector”, volvió a remarcar la presidenta del Incaa y agregó que, anteriormente la “medida de venta de entradas del cine nacional era del 10-11%, mientras que en 2013 fue del 15% y en 2014 llegó al 18%“.
Finalmente, Lucrecia Cardoso también destacó la apertura del Paseo Aldrey: en su PNT con nombre y apellido explicó que las salas de cine “tienen el mejor equipamiento del país”. Acto seguido pidió un “gran aplauso para Florencio Aldrey”.
Demasiada política en la apertura. Que empiece el cine con la proyección de Tres recuerdos de la juventud, del francés e invitado especial Arnaud Desplechin.
