Finalmente, el Municipio le devolvió su puesto a la trabajadora que denunció a Mourelle
Por decreto, el intendente autorizó el regreso a su lugar de trabajo de Daiana, quien hace dos años denunció al exsecretario de Economía por acoso sexual.
Pasaron dos años desde que Daiana denunció al por entonces secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, por acoso sexual y ahora, finalmente, la trabajadora logró un paso fundamental en su lucha, mientras la causa penal sigue en trámite: el regreso a su lugar de trabajo, en el área de Ceremonial y Protocolo, luego de que meses atrás el gobierno municipal reconociera lo que había dado el origen a su reclamo, es decir, el pago del adicional por disponibilidad que le correspondía por su cargo.
En septiembre 2018, y después de mucho aguantar, Daiana Siano decidió denunciar penalmente a Mourelle, cansada de reclamar el pago del dinero adicional por disponibilidad que le correspondía y luego de numerosas insinuaciones sexuales por parte del funcionario -quien en todo momento negó las acusaciones e incluso cuestionó a la denunciante-, ocurridas entre los meses de septiembre del 2017 y agosto del 2018.
Ahora, y luego de que el funcionario fuera imputado a principios de este año por coacción y lesiones graves en contexto de violencia de género, en el marco de la causa que lleva adelante la fiscal Andrea Gómez -y a la espera de mayores avances en la investigación- en los últimos días Daiana fue notificada de la decisión administrativa del gobierno de Guillermo Montenegro de devolverle su puesto en el área donde se desempeñaba al momento de iniciar el reclamo.
De acuerdo a lo que consta en el decreto –de fecha 5 de octubre, con la firma de la secretaria de Desarrollo Social, Verónica Hourquebié; del de Gobierno, Santiago Bonifatti; y del de Economía y Hacienda, Germán Blanco- Daiana fue autorizada a regresar al área de Ceremonial y Protocolo (con el pago del adicional correspondiente, además del retroactivo por lo adeudado), tras su traslado compulsivo a la Dirección de Políticas de Género, ocurrido en el marco de su denuncia a Mourelle.
En ese sentido, el texto repara en la importancia de que el gobierno accione “con una perspectiva de género” y en base a un enfoque que implique poner en consideración “los derechos humanos”, teniendo en cuenta el historial de reclamos, el hecho de que la trabajadora fue trasladada pese a su disconformidad y mientras se encontraba en trámite una denuncia penal por acoso.
De esta forma, y luego de que meses atrás el gobierno también reconociera la legitimidad del reclamo de pago del adicional correspondiente por disponibilidad -que había representado el origen del pedido dirigido al exfuncionario de Carlos Arroyo-, Daiana recuperó su puesto de trabajo, lo que implica, según sus palabras, dejar atrás “el castigo” que implicó su traslado, que se dio luego de su denuncia y tras sus reclamos.
“Realmente ahora dejo de sentir el castigo”, se sinceró la trabajadora, quien consideró que lo sucedido es un nuevo paso en el marco de lucha, aunque todavía hay un largo camino por recorrer: aún restan los avances en la causa penal contra Mourelle -este decreto, al igual que el anterior, será incorporado como prueba al expediente-, pero el haber logrado regresar a su puesto de trabajo implica cerrar una etapa y seguir avanzando.
